El ejecutivo dominicano, quien fue gerente general de la novena de Queens del 2004 al 2010, se reincorporó a la franquicia en el 2017 como asistente especial de su sucesor, Sandy Alderson. En aquel entonces, el equipo valoraba a Minaya mayormente por su amplia experiencia en el mundo de búsqueda de talento a nivel internacional. Pero la contratación de Brodie Van Wagenen — un ex agente de jugadores sin experiencia alguna trabajando para un equipo — como el nuevo GG del club ha servido para amplificar la voz de Minaya.
Como lo describe Van Wagenen, Minaya forma parte de un grupo de ejecutivos que está involucrado “en cada aspecto de la construcción del roster, cada aspecto de la evaluación de jugadores y cada aspecto de lo que estamos haciendo para construir nuestra infraestructura”.
Como tal, Minaya fue partícipe en todas las conversaciones internas sobre los movimientos invernales de los Mets, quienes adquirieron en un canje con los Marineros al dominicano Robinson Canó y al puertorriqueño Edwin Díaz, además de firmar como agentes libres al quisqueyano Jeurys Familia, al venezolano Wilson Ramos y a Jed Lowrie. Al mismo tiempo, Minaya se ha mantenido al frente de las actividades del equipo en cuanto al escouteo internacional se refiere.
Minaya dice estar contento con su papel multifacético y su nivel de influencia.
“Me gusta mucho porque tiene versatilidad”, dice Minaya sobre su rol actual. “Y eso me gusta porque tengo flexibilidad para hacer diferentes cosas y ayudar, no solamente al equipo grande, sino también participar en desarrollar y mejorar la finca”.
Minaya, de 60 años, estuvo bien inmerso en el movimiento más importante que hicieron los Mets durante el invierno: La contratación del propio Van Wagenen. Minaya, quien antes de volver a los Mets fungía como asesor del Sindicato de Jugadores, conocía a Van Wagenen desde entonces y afirma que estuvo a favor de la contratación.
“Siempre he pensado que ha sido una persona válida, una persona trabajadora, inteligente”, dijo Minaya. “Conoce el negocio. Conoce el mercado. Tenía mucha validez. Aunque nunca ha trabajado en un equipo, pensaba que era una persona que podía hacer este trabajo, especialmente con el (apoyo) de personas como yo”.
Jeff Wilpon, jefe de operaciones de los Mets, dice que la presencia de Minaya fue uno de los factores que permitieron que la organización rompiera con las convenciones para contratar a alguien como Van Wagenen.
“Pude contratar a Brodie en parte porque sabía que tenía aquí a Omar”, dijo Wilpon, agregando, “Las cosas que he aprendido de Omar con el pasar de los años y la amistad que tenemos y la relación de trabajo que tenemos es algo increíble. Está aquí para ayudar a todo el mundo dentro de la organización, de arriba a abajo. Nunca que le pidas algo a Omar se va a negar.
“Es un gran recurso que tenemos nosotros y definitivamente también para Brodie, ya que es un ex GG, ha trabajado para el Sindicato de Jugadores y, lo que es más importante, ha hecho esas cosas aquí en Nueva York”.
Desde que tomó las riendas de los Mets a finales de octubre, Van Wagenen no solamente ha remodelado el roster, sino también la oficina central. Los exjugadores David Wright, John Franco y Al Leiter se han sumado como asesores, al igual que la comentarista de ESPN y medallista de oro olímpico Jessica Mendoza. El ex manager Terry Collins también sigue con el equipo. Aun así, Minaya se distingue por la diversidad de sus experiencias.
Seleccionado por los Atléticos en el draft amateur de 1978, Minaya vio acción en las fincas de Oakland y Seattle y también jugó en Italia. Entre 1985 y 1997, se dio a conocer como escucha en los Rangers de Texas, quienes eventualmente lo ascendieron al rol de director de scouts internacionales y profesionales.
Minaya se fue de Texas para unirse a los Mets como asistente del GG, a cargo del departamento de scouts internacionales. En el 2002, fue nombrado GG de los Expos de Montreal, convirtiéndose en el primer hispano con ese título en un equipo de Grandes Ligas.
Minaya regresó a los Mets como GG previo a la campaña del 2005. Tras ser despedido después de la temporada del 2010, fue vicepresidente de operaciones de béisbol con los Padres de San Diego y luego fungió como asesor del director ejecutivo del Sindicato de Jugadores, Tony Clark.
El ex GG de los Rangers, Tom Grieve, quien fue jefe de Minaya, considera que es esa variedad de vivencias lo que hace valioso a Minaya para la gerencia de los Mets.
“No vas a encontrar a un hombre más completo que haya ido a tantos lugares y haya hecho tantas cosas como Omar”, dijo por vía telefónica Grieve, quien desde 1995 ha sido comentarista de los Rangers. “Es como poder hacer todas tus compras bajo el mismo techo. Puedes contratar a cuatro o cinco personas para cubrir todas esas áreas o puedes contratar a Omar…Todos los aspectos de una organización de béisbol sobre las cuales puedas necesitar sugerencias o consejos, ahí ha estado y lo ha hecho”.
Grieve recuerda que cuando fue despedido por los Rangers en 1994, el equipo le pidió que permaneciera en la gerencia como asesor de su sucesor, Doug Melvin. Grieve rechazó la oferta porque no pensaba a que la nueva directiva le daría valor a su opinión. Pero dada la influencia que ejerce Minaya en los Mets, Grieve no se sorprende de que el ex GG esté a gusto en un rol auxiliar.
“Yo hubiese estado dispuesto a hacer algo así bajo las circunstancias indicadas, si las personas iban a valor mis aportes y yo iba a ser una parte importante de la organización”, dijo Grieve.
“Para un muchacho nuevo que viene de llegada, poder acudir [a Omar] con cualquier duda que pueda tener, dentro del terreno, fuera del terreno, creo que es como un sueño…para Brodie”, Grieve agregó. “Para mí, es como un golpe maestro…Si Omar dice que está a gusto con ese trabajo y quiere hacer esa labor, creo en su palabra”.
La decisión de los Mets de contratar a Minaya como asistente de Alderson llamó la atención en el mundo beisbolero, por la posibilidad de que se convirtiera en una situación incómoda.
Después de que Alderson se ausentó en julio debido a una recurrencia de cáncer (eventualmente dejó su cargo), el equipo dividió el rol de GG interino entre Minaya, el asistente especial J.P. Ricciardi y el gerente general auxiliar John Ricco. (Ricciardi se encuentra ahora con los Gigantes, mientras que Ricco sigue en la gerencia de los Mets con un nuevo rol.)
Aunque al principio se especuló que Minaya era candidato para reemplazar a Alderson, el quisqueyano insiste en que en ningún momento tuvo interés en retomar ese rol. “Para mí, yo fui gerente ya y creo es tiempo para que otra persona haga este trabajo”.
Bajo el mando de Minaya, los Mets tuvieron altas y bajas. Minaya fue agresivo en su primer invierno como GG del club, firmando al dominicano Pedro Martínez y al boricua Carlos Beltrán, dos superestrellas, como agentes libres. Previo a la campana del 2006, Minaya adquirió en un canje con los Marlins al puertorriqueño Carlos Delgado, quien ayudó a los Mets a coronarse en el Este de la Liga Nacional. Pero los Mets se quedaron a un triunfo de la Serie Mundial al perder el Juego 7 de la Serie de Campeonato de la Liga Nacional ante los Cardenales, que terminó con el famoso ponche de Beltrán sin hacer swing ante una curva de Adam Wainwright.
Las dos siguientes temporadas vieron a los Mets desplomarse en septiembre. Y aunque fue Minaya quien adquirió en un canje con los Mellizos al as venezolano Johan Santana, quien venía de ganar dos premios Cy Young en la Liga Americana en los cuatro años anteriores, Minaya también otorgó contratos a agentes libres que fracasaron, como el de Jason Bay y otros. Controversias dentro de la gerencia y con los medios también opacaron el mando de Minaya.
Pero Minaya afirma que ve más allá de los fracasos para encontrar el lado positivo. Su orgullo neoyorquino – nació en la República Dominicana pero su mudó a Queens a los ocho años – se nota cuando señala que, en el 2008, la última temporada de los Mets en el Shea Stadium, la asistencia del club rebasó los cuatro millones, algo que no había pasado antes y que no se ha repetido.
“Uno juega para ganar”, dijo Minaya. “(Pero) si no tienes esa victoria, hay otra victoria dentro de esa participación”.
Pero si hay algo que quizás vindicó a Minaya fue la temporada del 2015, cuando los Mets desafiaron las expectativas para alcanzar la Serie Mundial con un roster repleto de jugadores firmados y desarrollados bajo el mando de Minaya, incluyendo al ganador reinante del Premio Cy Young de la Liga Nacional, Jacob deGrom, Matt Harvey, Steven Matz, los dominicanos Jeurys Familia, Juan Lagares y Hansel Robles, Daniel Murphy, Lucas Duda, Jonathon Niese y el venezolano Wilmer Flores.
Fue Minaya quien se atrevió a darle un contrato al abridor veterano R.A. Dickey previo a la campaña del 2010. El nudillero terminó ganando el Cy Young de la Nacional en el 2012 y ese invierno Alderson lo envió a Toronto a cambio del lanzallamas Noah Syndergaard y del receptor Travis d’Arnaud.
En lugar de aceptar mérito por el éxito de los Mets del 2015, Minaya dice que se alegró por la organización y por los jugadores, ya que conocía a algunos de ellos desde que eran adolescentes.
“Es un gran momento, jugar en una Serie Mundial”, dice Minaya. “Para mí fue un logro, no para mí personal, (sino) para toda la organización, los scouts, los desarrolladores, la nueva administración y los dueños. Me sentí muy contento por la organización de los Mets y por Nueva York”.
Minaya habla a menudo de lo mucho que le gusta el escouteo y fue su habilidad para reconocer talento que le abrió puertas en Texas cuando Grieve era el GG.
Grieve recuerda que Sandy Johnson, ex director de scouts de los Rangers, quedó tan impresionado con Minaya que lo contrató casi inmediatamente como escucha amateur, pese a su falta de experiencia. Resultó ser una decisión acertada, ya que Minaya ayudó a Texas a firmar al cañonero dominicano Sammy Sosa y a los boricuas Juan González y Iván Rodríguez, siendo éste último un miembro del Salón de la Fama.
“Me encantaba su entusiasmo. Me encantaba su amor por la pelota. Era inteligente, optimista, positivo”, dice Grieve sobre Minaya. “Muchas veces, hablas con escuchas que, cuando hablan de un jugador, te dan todas las razones por las cuales no van a tener éxito, todos los atributos negativos. Omar no era así. Omar siempre te decía por qué pensaba que un muchacho iba a ser un jugador bueno. Era honesto si pensaba lo contrario. Pero siempre me gustaba que su opinión de los jugadores resaltara las cosas positivas que tenían los muchachos”.
Grieve también señala que Minaya fue un recurso clave para los prospectos latinos de los Rangers, especialmente los dominicanos, a medida que se adaptaban a la vida en los Estados Unidos. Minaya los ayudaba a encontrar viviendas y estaba pendiente de cómo se alimentaban.
“Él sabe lo que se requiere para firmar a los jugadores (en la República Dominicana)”, dijo Grieve. “Ha visto la manera en que se adaptan a nuestra sociedad, nuestra cultura y los problemas que suelen encarar y sabe lidiar con todo eso”.
Van Wagenen indica que Minaya estará “muy involucrado en todas nuestras firmas internacionales” al igual que con la cultivación de talento en la academia de los Mets en la República Dominicana.
“Le encanta el escouteo. Le encanta identificar a jugadores”, dijo Van Wagenen. “Sus raíces en el mercado latinoamericano son profundas, especialmente en la República Dominicana. Por lo tanto, va a ser un líder en nuestros esfuerzos (en esa área), tanto en el escouteo como en el desarrollo de jugadores en nuestra academia”.
En lo que quizás sea el indicio más tangible del lugar que ocupa Minaya en las aspiraciones de los Mets en ese sentido, algunas de las contrataciones recientes que ha hecho el equipo trabajaron para el equipo bajo Minaya: Rafael Pérez, quien fue el director de operaciones de internacionales de los Mets del 2005 al 2011, ha vuelto a ese rol, mientras que Luis Márquez, quien trabajó para el conjunto de Nueva York como escucha del 2008 al 2011, es ahora el director de scouts internacionales.
“Yo creo que cuando vemos el juego, vemos las grandes estrellas que vienen del mundo internacional”, dice Minaya. “Me gusta. Me encanta participar y creo que es muy importante para la organización no solamente participar en eso, sino ser uno de los líderes en esa área del béisbol”.