La Organización Mundial de la Salud (OMS) advirtió hoy de la amenaza de una tercera ola de covid-19 en África, donde algunos países, como Kenia o Sudáfrica, ya están inmersos en ella, que coincide con una escasez de vacunas contra la enfermedad.
En las últimas dos semanas, África registró un aumento del 20 % de casos en comparación con la quincena anterior, indicó la OMS en un comunicado.
Así, la pandemia presenta una tendencia ascendente en 14 países y sólo en la última semana ocho países experimentaron un ascenso de más del 30 % en los contagios.
Sudáfrica, epicentro continental de esa crisis sanitaria, vive un incremento sostenido de casos, mientras que Uganda tuvo un aumento del 131 % la semana pasada, con grupos de infección en escuelas, entre los trabajadores de la salud y en centros de aislamiento.
Según la agencia de la ONU, el débil cumplimiento de medidas preventivas y la mayor interacción de la población, así como la llegada del invierno al sur de África, han impulsado el riesgo de resurgimiento de la covid-19 en muchos países.
“La amenaza de una tercera ola en África es real y está aumentando”, dijo hoy la directora regional de la OMS para África, Matshidiso Moeti, en una rueda de prensa telemática.
“Nuestra prioridad es clara- es crucial que llevemos rápidamente las vacunas a los brazos de los africanos con alto riesgo de enfermar gravemente y morir de covid-19”, subrayo Moeti.
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Aumento de contagios y escasez de vacunas
El aumento de casos coincide con una contracción de los envíos de vacunas a África, lastrados en las últimas semanas por la grave crisis del coronavirus en la India, país que fabrica gran parte de las dosis que debían llegar al continente pero que ha frenado la exportación del fármaco para atender las necesidades nacionales.
Hasta ahora, África, que tiene unos 1.300 millones de habitantes, ha recibido 53,5 millones de dosis, de las que se han administrado 38,1 millones en 50 países, según los últimos datos publicados por el Centro para el Control y Prevención de Enfermedades de África (África CDC), dependiente de la Unión Africana.
“Si bien muchos países fuera de África ya han vacunado a sus grupos de alta prioridad y pueden incluso considerar vacunar a sus hijos, los países africanos ni siquiera pueden hacer un seguimiento con segundas dosis para los grupos de alto riesgo”, aseveró Moeti.
Asimismo, la directora regional instó a “los países que han alcanzado una cobertura de vacunación significativa a liberar dosis» a fin de asistir a los “africanos más vulnerables».
Mientras el continente lucha contra la escasez de vacunas, la atención a los pacientes gravemente enfermos de covid-19 también se encuentra a la zaga respecto a otras partes del mundo.
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Según una encuesta de la OMS elaborada en mayo pasado en 23 países africanos, la mayoría tiene menos de una cama en la unidad de cuidados intensivos por cada 100.000 habitantes, lo que requeriría un incremento entre el 2.500 % y el 3.000 % para satisfacer las necesidades de una subida repentina de casos.
Países desarrollados como Alemania, Luxemburgo o Estados Unidos han podido afrontar las oleadas de covid-19 con más de 25 camas de cuidados intensivos por cada 100.000 habitantes.
“Debemos equipar mejor nuestros hospitales y personal médico para evitar los peores efectos de un aumento desbocado” de contagios, agregó Moeti.
Hasta la fecha, África ha registrado algo más de 4,8 millones de casos de covid-19 (2,9 % del total mundial) y más de 131.000 muertes (3,7 % del total mundial), según los últimos datos oficiales.