Ginebra. La OMS anunció hoy que ha creado tres categorías de antibióticos que indican cuáles deben usarse para infecciones comunes y cuáles deben guardarse para situaciones más graves, y que ha añadido a su lista de medicamentos esenciales fármacos contra la hepatitis C, el VIH, la tuberculosis y el cáncer.
La lista es actualizada y revisada cada dos años por el Comité de Expertos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) sobre la Selección y el Uso de Medicamentos Esenciales y sirve a muchos países para mejorar el acceso a fármacos y guiar sus decisiones sobre qué productos deben ser disponibles para sus ciudadanos.
La OMS añade 30 medicamentos para adultos y 25 para niños y especifica nuevos usos para nueve productos que ya figuraban en el documento, que recoge ahora 433 las medicinas estimadas esenciales para hacer frente a las necesidades de salud públicas.
En lo que ha sido la mayor revisión de la sección de antibióticos en los 40 años de historia de la lista de medicamentos esenciales, la OMS ha agrupado este tipo de fármacos en tres categorías acceso, observación y reserva y ha emitido recomendaciones sobre cuándo debería usarse cada una.
Las nuevas categorías se aplicarán inicialmente solo a antibióticos empleados para tratar 21 de las infecciones generales más comunes, pero si resultan útiles pueden ampliarse en futuras versiones de la lista para incluir fármacos para otras infecciones.
El cambio pretende asegurar que los antibióticos estén disponibles en el momento necesario y que se prescriban los tipos adecuados de este medicamento para cada infección.
La OMS afirma que ello debería mejorar los resultados de los tratamientos, reducir el desarrollo de bacterias resistentes a fármacos y preservar la eficacia de antibióticos “de último recurso» que son necesarios cuando todos los demás fallan.
Los cambios apoyan además el Plan de Acción Global de la OMS contra la resistencia a los antimicrobianos. Los expertos de la organización recomiendan que los antibióticos en el grupo “acceso” estén disponibles en todo momento para el tratamiento de un amplio abanico de infecciones comunes. Por ejemplo, incluye la amoxicilina, un antibiótico ampliamente utilizado para tratar infecciones como neumonías.
El grupo “observación” incluye antibióticos que se recomiendan como tratamientos de primera o segunda elección para una serie de infecciones pequeñas.
Así, el uso de ciprofloxacino, utilizado contra la cistitis e infecciones del aparato respiratorio superior (como sinusitis), debe ser reducido “dramáticamente” para evitar un mayor desarrollo de la resistencia a antibióticos, explica la OMS.