GINEBRA . — Al reconocer que el zika está aquí para quedarse, la agencia de salud de Naciones Unidas levantó la emergencia de nueve meses que había declarado y se preparó para una estrategia a largo plazo contra el virus, transmitido por mosquitos y que puede causar severos defectos congénitos a los fetos de mujeres embarazadas si resultan infectadas.
La Organización Mundial de la Salud se apresuró a aclarar que el cambio no implica que la agencia haya restado importancia a la amenaza del virus, que se ha propagado en diversos países de América Latina, el Caribe y otras latitudes.
Casi 30 países han registrado casos de niños que nacieron con defectos relacionados con el zika. Sólo en Brasil se diagnosticaron 2.100 casos de malformaciones del sistema nervioso, señaló la OMS.
Las medidas de emergencia permitieron una «respuesta urgente y coordinada», señaló la institución. Sin embargo, el virus ha seguido extendiéndose y la agencia reconoció que «muchos aspectos de esta enfermedad y las consecuencias asociadas aún están por comprender, pero esto se hará mejor a través de una investigación continuada».
«Es un desafío de salud pública significativo y prolongado, pero ya no supone una emergencia», señaló el doctor David Heymann, que dirige el comité de emergencia de la OMS sobre el zika, tras la quinta reunión del panel este año. «No se ha restado importancia a esto».
Las recomendaciones de los últimos meses se están «internalizando» ahora en la agencia, con sede en Ginebra, dijo el experto.
«En todo caso, se les ha dado más importancia al convertirse en actividades que se continuarán a largo plazo en la Organización Mundial de la salud», dijo.
Las declaraciones de emergencia de la OMS se han empleado de forma tradicional para instar a los gobiernos a que tomen medidas para frenar epidemias.
«Pero el zika ha viajado bastante lejos hasta ahora. Para mí, no está del todo claro el efecto» que tendría mantener esa declaración, señaló Stephen Morse, experto en enfermedades infecciosas en la Universidad de Columbia en la ciudad de Nueva York.
Uno de los motivos de la declaración de emergencia del pasado febrero era contener la propagación del virus, explicó Heymann. Pero su objetivo real era incentivar más estudios sobre el alarmante nexo entre el zika y devastadores defectos de nacimiento.
El zika se propaga principalmente mediante picadura de mosquitos, pero también es posible infectarse mediante relaciones sexuales.
La mayoría de las personas infectadas no enferman. El virus puede causar malestares leves como fiebre, sarpullido y dolor de coyunturas.
Pero el último brote ha mostrado que también puede causar microcefalia, o una cabeza anormalmente pequeña, así como daños cerebrales en bebés recién nacidos de madres que se vieron infectadas. Esto produce graves problemas de desarrollo y ha causado una honda preocupación en los futuros padres de países afectados por el virus.