La agencia de salud de Naciones Unidas recomendó el martes a los países que utilicen la política fiscal para incrementar el precio de bebidas azucaradas como refrescos, productos isotónicos e incluso zumos 100% fruta como medida para combatir la obesidad, la diabetes y la caries dental.
La prevalencia de la obesidad en todo el mundo más que se duplicó entre 1980 y 2014, cuando casi el 40% de la población mundial tenía sobrepeso, dijo la Organización Mundial de la Salud (OMS) en un comunicado por el Día Mundial de la Obesidad.
En un informe de 36 páginas sobre política fiscal y dieta publicado el martes, al OMS cita además «pruebas sólidas» de que los subsidios para reducir los precios de las frutas y verduras frescas pueden ayudar a mejorar la dieta. Una política fiscal que suponga una subida del 20% en el precio de venta de las bebidas azucaras supondrá un descenso proporcional de su consumo, agregó.
Basándose en la experiencia de las campañas de la lucha contra el tabaco, la OMS dice que gravar las bebidas azucaradas podría ayudar a reducir el consumo de azúcares, lo que proporcionaría beneficios para la salud y más ingresos que los gobiernos podrían reinvertir en sanidad.
La agencia recomienda desde hace tiempo que la ingesta diaria de azúcar por persona sea menor al 10% de sus necesidades totales de energía.
«El consumo de azúcares libres, incluyendo productos como las bebidas azucaradas, es un factor importante en el incremento de personas que padecen obesidad y diabetes», dijo el doctor Douglas Bettcher, que dirige el departamento de Prevención de Enfermedades no Transmisibles de la OMS. «Si los gobiernos gravan productos como las bebidas azucaradas, pueden recudir el sufrimiento y salvar vidas».
Chile y México desbancaron a Estados Unidos como los países donde más bebidas endulzadas con azúcar se consumen, apuntaron responsables de la OMS. La agencia detectó además un rápido incremento en la ingesta de estos productos en China y el África Subsahariana. Al menos tres de cada cinco adolescentes en países como Chile, Argentina y Argelia consumen refrescos a diario, frente a entre el 20 y el 40% de Estados Unidos y la mayor parte de Europa.
«Las políticas fiscales pueden ser una herramienta muy importante, una entre muchas pero una muy importante para la reducción de las bebidas endulzadas con azúcar», señaló Francesco Branca, responsable del Departamento de Nutrición y Salud de la OMS. El funcionario destacó los esfuerzos «pioneros» de Michael Bloomberg durante su etapa como alcalde de Nueva York y de otras autoridades estadounidenses para reducir el consumo de azúcar.
Aunque el reporte se basa en información recopilada en mayo del año pasado, la OMS mantiene sus recomendaciones porque las pruebas de la relación entre política fiscal y reducción del consumo además de beneficios para la salud surgió recientemente, dijo Temo Waqanivalu, coordinador del departamento de Prevención de Enfermedades no Transmisibles.
Waqanivalu apuntó que hay una «discusión en marcha» con las empresas que fabrican este tipo de debidas sobre los esfuerzos para reducir la ingesta de azúcar.