Una onda tropical localizada en el Atlántico, a unas 900 millas (1.449 km) al oeste-suroeste de las islas de Cabo Verde, puede llegar a ser una depresión tropical en los próximos dos días, informó este martes el Centro Nacional de Huracanes (NHC) de Estados Unidos.
La onda tiene un 70 % de probabilidades de transformarse en un ciclón en 48 horas y un 90 % si el plazo se amplía a cinco días, según los gráficos de la institución con sede en Miami.
De las dos ondas tropicales en el Atlántico que desde ayer vigilan lo meteorólogos del NHC la que está más organizada y por eso más atención concita es la que está más lejos del Caribe y la costa este de EE.UU.
Este amplio sistema de baja presión, que se mueve hacia el oeste-noroeste a una velocidad de 15 a 20 millas (24 a 32 km/h), está produciendo un área concentrada de aguaceros y tronadas.
La otra onda está ya localizada sobre el este del Mar Caribe yun área de tronadas desorganizadas y vientos en ráfagas.
“No es muy probable el desarrollo ciclonico de este sistema durante los próximos días mientras se mueve hacia el oeste a alrededor de 20 millas por hora (32 km/h) a través del este y centro del Mar Caribe”, señaló el NHC.
Sin embargo, cuando se acerque al noroeste del Caribe a fines de esta semana, con menos velocidad, sí podría dar lugar a una depresión tropical, según el NHC.
La temporada ciclónica 2020 en el Atlántico está catalogada como “extremadamente activa». El fin de semana pasado se formaron las tormentas tropicales Josephine y Kyle, de corto recorrido.
En mayo, antes del inicio oficial de la temporada ciclónica, que comienza el 1 de junio y concluye el 30 de noviembre, se formaron las tormentas tropicales Arthur y Bertha.
Después siguieron Cristóbal, Dolly, Edouard, Fay, Gonzalo, Hanna, esta última el primer huracán de este año en el Atlántico, Isaías, que fue el segundo, Josephine y Kyle.
La Administración Nacional de Océanos y Atmósfera (NOAA) de Estados Unidos ha pronosticado que la temporada de huracanes 2020 en el Atlántico 2020 puede hacer historia con 25 tormentas con nombre.
Se trata de la primera vez que la NOAA proyecta la ocurrencia de hasta 25 tormentas con nombre, rompiendo el récord de 21 del fatídico 2005, recordado por los huracanes Katrina y Wilma, dos de las siete tormentas nombradas que tocaron tierra en Estados Unidos.
La agencia federal, que cada agosto actualiza su pronóstico, cree que la temporada ciclónica en el Atlántico podría ser “extremadamente activa”, con hasta 11 huracanes, de los cuales hasta 6 podrían ser muy poderosos.