ONG israelíes acusaron hoy a Israel de incumplir sus obligaciones legales al bloquear la entrega de las primeras vacunas contra la Covid-19 a la bloqueada Gaza, que la Autoridad Nacional Palestina (ANP) intenta enviar desde ayer, sin que el Gobierno israelí haya autorizado aún su entrada.
“Israel no solo bloqueó el paso de una pequeña cantidad de vacunas”, sino “que también continúa renegando de su obligación legal y moral de garantizar” que “esta esté disponible para todas las personas que viven bajo su control, incluidos los palestinos en Cisjordania ocupada y Gaza”, consideró hoy a Efe la organización en defensa de la libertad de movimiento Gisha.
Según esta, “bloquear el acceso de ayuda humanitaria” y de otros recursos para combatir la pandemia a condiciones “políticas” supone una forma de “castigo colectivo” para la población de Gaza que “es ilegal y moralmente injustificable».
Ghada Majadle, directora de la ONG israelí Médicos por los Derechos Humanos (PHRI), condenó también que el Gobierno israelí no permita por ahora el ingreso de vacunas, y consideró que con esta medida vulnera su “responsabilidad según el derecho internacional” y la Convención de Ginebra.
Desde diciembre, mientras Israel avanza en su veloz campaña de vacunación, ONG locales e internacionales exigen su responsabilidad como “potencia ocupante” en la inoculación de población palestina.
La ANP pretende enviar a la franja 2.000 dosis de vacunas de parte de un cargamento de 10.000 dosis de Sputnik V donadas por Rusia, que están almacenadas en Cisjordania, separada territorialmente de Gaza, donde viven dos millones de habitantes bajo bloqueo israelí desde 2007.
Israel controla también el único paso fronterizo de mercancías con el enclave, gobernado de facto por el grupo islamista Hamás. Tras una solicitud ayer para la entrada de las inyecciones de la ANP, el Consejo de Seguridad Nacional israelí, perteneciente a la Oficina del primer ministro, continúa demorando su respuesta, según explicaron hoy a Efe oficiales de seguridad israelíes.
Además, diputados israelíes intentan influir en la decisión del Consejo argumentando que el envío de vacunas debería condicionarse a la devolución de dos civiles israelíes capturados y de los cuerpos de dos soldados muertos en la guerra de 2014, retenidos por Hamás.
El movimiento islamista, por su parte, calificó hoy de “crimen» que Israel bloquee el traslado de las dosis. Asimismo, consideró que se trata de otra de las “manifestaciones del injusto bloqueo impuesto -que comenzó en 2007- impuesto sobre la Franja de Gaza”, que “debe terminar».