ONG: Industria de comida «chatarra» opera como crimen organizado en México

ONG: Industria de comida «chatarra» opera como crimen organizado en México

México. La industria de la comida chatarra en México opera como un cartel del crimen organizado pues tiene control territorial, poder económico, participación de las autoridades y existe corrupción, afirmó este lunes un especialista.

Juan Martín Pérez, director ejecutivo de la Red por los Derechos de la Infancia en México (Redim), señaló que debido a ello se ha logrado que prolifere el ambiente obesogénico en las escuelas.

Este tipo de “comida se ha convertido en uno de los anclajes para que la industria alimentaria pueda ganar dinero”, aseveró.

Dijo que, a su parecer, los niños en México se encuentran en un estado de alta vulnerabilidad debido que existe una dinámica cultural que los considera como objetos, lo cual “permite que se normalicen muchas cosas”.

En ese sentido, Teresa Shamah, directora adjunta del Centro de Investigación en Evaluación y Encuestas del Instituto Nacional de Salud Pública, señaló que, de acuerdo con un estudio realizado por ellos hasta 2015, 51 % de las escuelas todavía vendían productos de comida chatarra.

Dijo que esto es un problema ya que estos alimentos otorgan cerca del 11 % de las calorías totales que un niño debe consumir diariamente.

Del mismo modo, señaló que, aunque muchos menores desayunan en casa, debido a la alta disponibilidad de alimentos considerados “chatarra” vuelven a desayunar en la escuela y pueden llegar a consumir, en promedio, hasta 400 calorías en el desayuno.

“Lo que daña a la salud debe estar fuera de las escuelas y de los entornos de los niños. Ellos son nuestro futuro”, opinó.

La especialista aseveró que esto ha incidido en el aumento de las cifras de sobrepeso y/o obesidad pues se estima que 5,5 millones de niños mexicanos en edad escolar padecen alguna de ellas.

Señaló que de 2012 a 2016, este problema aumentó en casi 10 puntos porcentuales en zonas rurales y entre los principales factores se encuentra el sedentarismo, el estrés, los desórdenes del sueño y la alimentación.