NACIONES UNIDAS .— El Consejo de Seguridad de Naciones Unidas aprobó de forma unánime el lunes nuevas sanciones contra Corea del Norte, aunque no las duras medidas propuestas por el gobierno de Estados Unidos para prohibir todas las importaciones de petróleo y congelar los bienes en el extranjero del ejecutivo norcoreano y su líder, Kim Jong Un.
La resolución, que responde al sexto ensayo nuclear de Pyongyang, el más potente hasta la fecha, del pasado 3 de septiembre, veta las importaciones de gas natural líquido y condensado. Además impide todas las exportaciones textiles y prohíbe la emisión de nuevos permisos de trabajo a ciudadanos norcoreanos, dos fuentes clave de efectivo para la aislada nación asiática.
En lo relativo a la energía, limita las importaciones de crudo de Pyongyang al nivel de los últimos 12 meses y las de productos de petróleo refinado a un máximo de dos millones de barriles anuales.
La resolución no incluyó la propuesta de Washington de sancionar a la aerolínea nacional norcoreana y al ejército.
Sin embargo, la embajadora de Estados Unidos ante la ONU, Nikki Haley, dijo al Consejo tras la votación que “estas son de lejos las medidas más duras impuestas nunca a Corea del Norte”, pero destacó que “estos pasos solo funcionarán si todas las naciones los implementan de forma completa y agresiva”.
“El régimen norcoreano no ha pasado todavía el punto de no retorno”, agregó Haley. “Si acepta frenar su programa nuclear puede recuperar su futuro. Si demuestra que puede vivir en paz, el mundo vivirá en paz con ella (…) Si Corea del Norte continúa con su peligrosa senda, nosotros seguiremos presionando”.
El acuerdo final sobre las sanciones se alcanzó tras negociaciones entre Estados Unidos y China, el principal aliado de Pyongyang y su mayor socio comercial.
El límite en la importación de petróleo podría tener sus consecuencias, aunque el país podrá comprar la misma cantidad de crudo que este año.
El veto a los productos textiles es significativo ya que son su principal fuente de ingresos por exportaciones tras el carbón, el hierro, los mariscos y otros minerales, cuyas ventas ya se limitaron en resoluciones anteriores. En 2016, Pyongyang exportó productos textiles por valor de 752,5 millones de dólares, alrededor de un cuarto de sus exportaciones totales de 3.000 millones de dólares, según datos del gobierno de Corea del Sur.
Las restricciones sobre los permisos de trabajo a ciudadanos norcoreanos tendrán un coste de cerca de 500 millones de dólares anuales para el país una vez expiren los actuales visados, según Estados Unidos. Alrededor de 93.000 norcoreanos trabajan fuera de su país, de acuerdo con estimaciones estadounidenses.
China y Rusia han abogado por una resolución centrada en una salida política a la creciente crisis provocada por el programa nuclear norcoreano. Propusieron congelar los programas nucleares y de misiles del país a cambio de que Estados Unidos y Corea del Sur frenen sus maniobras militares conjuntas, una propuesta que fue rechazada por el gobierno de Donald Trump.
Corea del Sur y Japón celebraron las nuevas sanciones.