Ginebra. El Consejo de Derechos Humanos de la ONU aprobó hoy una resolución que condena las prácticas del Gobierno sirio en la guerra que le enfrenta con grupos armados insurgentes y pide a los países con influencia sobre las partes beligerantes que les alienten a negociar un arreglo político.
El texto fue aprobado por 32 votos a favor, nueve en contra y cinco abstenciones y pide a las autoridades sirias que cooperen con la comisión de la ONU que investiga los crímenes perpetrados en más de tres años de guerra civil. Asimismo, les insta a que autoricen la entrada al país, sin restricciones, de los miembros de esa comisión. Entre las denuncias más graves que expresa la resolución figura que hay miles de detenidos, sirios y extranjeros, que pueden haber muerto en las cárceles del régimen como consecuencia de hambre y torturas.
Asimismo, se condenan los casos de desapariciones forzadas perpetradas por agentes gubernamentales, así como los secuestros cometidos por grupos armados irregulares. Con la aprobación de esta resolución, el Consejo de Derechos Humanos también condenó “el uso por las autoridades sirias de la privación de alimentos a los civiles como método de combate». Al mismo tiempo, les pide la desmilitarización de instalaciones médicas y la liberación de aquellos detenidos arbitrariamente.
Los cinco países que votaron contra esta resolución fueron China, Cuba, Venezuela y Argelia, aunque fue Rusia la que lideró la oposición a la iniciativa del Reino Unido y Estados Unidos. Al exponer la posición de su país, el embajador ruso adjunto ante la ONU en Ginebra, Andrey Nikiforov, sostuvo que la resolución ignoraba la situación real en Siria, colocando el peso de la responsabilidad por la violencia exclusivamente en el gobierno.
“Grupos terroristas como el Estado Islámico de Irak y el Levante, el Frente Al-Nusra y el Frente Islámicao ni siquiera son mencionados, a pesar de estar en la lista de grupos terroristas del Consejo de Seguridad de la ONU”, declaró.
Recientes informes de distintos organismos de derechos humanos coinciden en que esos grupos han cometido -y lo siguen haciendo- violaciones muy graves de los derechos humanos y del derecho humanitario internacional, con actos que equivalen a crímenes de guerra.
Sin embargo, la resolución alude casi únicamente a la culpa del régimen de Bachar Al Asad y menciona que sus fuerzas militares y de seguridad efectúan “bombardeos aéreos contra zonas civiles” y utilizan de forma indiscriminada “bombas de barriles, misiles balísticos, cloro gaseoso y bombas de racimo».
Sobre la oposición armada, se menciona de manera general la preocupación internacional por la propagación del extremismo y condena los abusos que hayan podido cometer.