El clima de la tierra se está haciendo tan cálido que probablemente las temperaturas rebasarán en cuestión de una década el nivel que los líderes mundiales pretendían establecer como límite, según un reporte publicado el lunes que Naciones Unidas describió como “un código rojo para la humanidad”.
“Simplemente está garantizado que irá a peor”, dijo la coautora del informe Linda Mearns, científica climática de del Centro Nacional estadounidense de Investigación Atmosférica. “No veo que ninguna zona esté a salvo (…) No hay ningún lugar al que correr, ningún lugar donde esconderse”.
Pero los científicos también rebajaron un poco las probabilidades de que se den las peores catástrofes climáticas.
El reporte del Comité Intergubernamental sobre Cambio Climático (IPCC, por sus siglas en inglés), que describe el cambio climático como “inequívoco” y claramente provocado por el ser humano, hace previsiones más precisas y cálidas para el siglo XXI que en su edición anterior, publicada en 2013.
Todas y cada una de las cinco hipótesis de futuro, clasificadas en función de cuánto se reduzcan las emisiones de dióxido de carbono, superan el más estricto de los umbrales fijados por el Acuerdo Climático de París de 2015.
Los líderes mundiales acordaron entonces intentar limitar el calentamiento del planeta a 1,5 grados Celsius (2,7 grados Fahrenheit) respecto a finales del siglo XIX porque los problemas se acumularían con rapidez a partir de ese punto. El límite es apenas unas décimas de grado superior al nivel actual porque el mundo ya se ha calentado 1,1 grados Celsius (2 grados Fahrenheit) en el último siglo y medio.
En todos los escenarios, según el reporte, el mundo cruzará la línea de los 1,5 grados Celsius en la década de 2030, antes que en predicciones anteriores. El calentamiento ha ganado velocidad en los últimos años, según los datos.
En tres de los escenarios planteados, el mundo también superaría el calentamiento de 2 grados Celsius (3,6 grados Fahrenheit) respecto a la era preindustrial, el otro objetivo menos estricto de París, y se agravarían las olas de calor, sequías y aguaceros causantes de inundaciones “a menos que en las próximas décadas se produzcan profundas reducciones de las emisiones de dióxido de carbono y otros gases de efecto invernadero”, indicó el reporte.
“Este reporte nos dice que los cambios recientes en el clima son generalizados, rápidos y se están intensificando, sin precedentes en miles de años”, dijo la vicepresidenta del IPCC Ko Barrett, asesora climática jefe de la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos (NOAA por sus siglas en inglés). “Los cambios que experimentamos aumentarán con más calentamiento”.
El documento de más de 3.000 páginas, elaborado por 234 científicos, señala que el calentamiento ya acelera la subida del nivel del mar, derrite el hielo del planeta y empeora fenómenos extremos como olas de calor, sequías, inundaciones y tormentas. Los ciclones tropicales se vuelven más fuertes y húmedos, mientras que el hielo marino del Ártico se reduce en verano y el permafrost se deshiela. Todas estas tendencias empeorarán, señaló el informe.
Por ejemplo, las olas de calor que antes se registraban una vez cada 50 años ocurrirán ahora una vez por década, y si el mundo se calienta otro grado Celsius (1,8 grados Fahrenheit), ocurrirán dos veces cada siete años, advirtió el informe.
Conforme se calienta el planeta, las regiones se verán afectadas no sólo por fenómenos extremos, sino por varios desastres climáticos simultáneos, señaló el texto. Es lo que ocurre ahora en el oeste de Estados Unidos, donde olas de calor, sequía e incendios forestales se combinan y causan más daños, dijo Mearns.
Parte del daño del cambio climático -la reducción de las capas de hielo, el aumento del nivel del mar y cambios en los océanos, que se vuelven más ácidos al perder oxígeno- son “irreversibles durante siglos o milenios”, afirmó el reporte.
El mundo tiene “asegurado” un aumento del nivel del mar de entre 15 y 30 centímetros (de 6 a 12 pulgadas) para mediados de siglo, según el coautor del reporte Bob Kopp, de la Universidad de Rutgers.
Casi todo el calentamiento ocurrido en la Tierra puede atribuirse a las emisiones de gases que atrapan el calor en la atmósfera, como el dióxido de carbono y el metano. Como mucho, las fuerzas naturales como el sol o el azar pueden explicar una o dos décimas de grado de calentamiento, señaló el reporte.
El reporte describió cinco posibles escenarios futuros en función de cuánto se reduzcan las emisiones de dióxido de carbono. Son: un futuro con recortes de la contaminación increíblemente grandes y rápidos; otro con recortes intensos pero no tan enormes; una hipótesis de emisiones moderadas; un cuarto escenario donde se mantienen los planes actuales de pequeñas reducciones de la polución y un quinto futuro posible en el que la polución de dióxido de carbono siga creciendo.
En los cinco informes previos, el mundo estaba en ese último planteamiento, a menudo apodado “negocios como de costumbre”. Pero esta vez, el mundo está entre la situación de reducciones moderadas y la de pequeñas reducciones de emisiones, gracias a los progresos en la lucha contra el cambio climático, explicó la coautora del informe Claudia Tebaldi, científica del Laboratorio Nacional del Pacífico Noroeste de Estados Unidos.
En cierto modo, el mundo puede mantenerse en el umbral de 1,5 grados con recortes extremos y rápidos en sus emisiones. Pero aún así, el calentamiento alcanzaría los 1,5 grados en una década, subiría un poco y después remitiría, explicó la coautora Maisia Rojas Correda, directora del Centro de Ciencia del Clima y la Resiliencia en Chile.
El secretario general de Naciones Unidas, Antonio Guterres, describió el reporte como un “código rojo para la humanidad”, aunque dijo que había un atisbo de esperanza de que los líderes mundiales pudieran evitar los 1,5 grados de calentamiento, que describió como “peligrosamente cercanos”.
“Cualquier cosa que hagamos para limitarlo, para frenarlo, compensará”, dijo Tebaldi. “Y si no podemos llegar a 1,5, probablemente será doloroso, pero es mejor no rendirse”.
En el peor escenario planteado, el mundo podría calentarse unos 3,3 grados Celsius (5,9 grados Fahrenheit) para finales de siglo. Pero esa situación parece cada vez más improbable, indicó el científico climático y coautor del reporte Zeke Hausfather, director de cambio climático en el Breakthrough Institute. Los dos escenarios extremos se ven cada vez más improbables, señaló.
“Tenemos muchas menos probabilidades de tener suerte y terminar con menos calentamiento del que pensábamos. No podremos cumplir los objetivos del Acuerdo de París sin rápidas reducciones de nuestras emisiones en el corto plazo”, dijo Hausfather. Al mismo tiempo, la probabilidad de terminar en una posición mucho peor de lo que esperamos si en efecto reducimos nuestras emisiones es considerablemente menor”.
Los desastres ultracatastróficos, llamados a menudo “puntos de inflexión”, como el colapso de los casquetes polares y la desaceleración brusca de las corrientes oceánicas, son ahora de “baja probabilidad”, aunque no pueden descartarse por completo. El comentado bloqueo de las corrientes del Atlántico, que provocaría enormes cambios en los patrones climáticos, es improbable en este siglo, dijo Kopp.
El reporte “ofrece una fuerte sensación de urgencia para hacer aún más”, dijo Jane Lubchencho, viceasesora científica de la Casa Blanca.
En una novedad del informe, los científicos recalcaron cómo reducir los niveles de metano en el aire, un gas potente pero que se disipa con rapidez y que está en niveles récord, podría ayudar a frenar el calentamiento en el corto plazo.
Más de 100 países han hecho promesas informales de alcanzar las emisiones “neutras” de dióxido de carbono provocado por el ser humano en algún momento de mediados de siglo, lo que sería una pieza clave de las negociaciones climáticas del próximo otoño en Escocia. Esos compromisos son esenciales, indicó el informe.
“Aún es posible prevenir muchos de los impactos más duros”, dijo Barrett.