La Oficina de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos expresó hoy su preocupación por el estado de salud de la periodista china Zhang Zhan, detenida desde hace más de un año tras informar de los primeros meses de la pandemia de COVID-19 en la ciudad de Wuhan, y pidió su “liberación inmediata».
“Pedimos a las autoridades chinas que consideren la liberación inmediata e incondicional de Zhang, siquiera teniendo en cuenta razones humanitarias, y que le faciliten cuidados médicos para salvar su vida, respetando su dignidad”, señaló en un comunicado la portavoz de la oficina Marta Hurtado.
Zhang, premiada este jueves por Reporteros Sin Fronteras y actualmente en huelga de hambre para protestar por su privación de libertad, fue sentenciada a cuatro años de cárcel en diciembre de 2020 por “provocar altercados y crear problemas”, un delito que se aplica con frecuencia a disidentes y críticos con el régimen chino.
La periodista fue detenida el 14 de mayo de 2020, al día siguiente de publicar un vídeo en el que desde Wuhan acusaba de negligencia a las autoridades a la hora de tomar medidas para contener el coronavirus causante de la COVID-19, cuyos primeros casos se registraron a finales de 2019 en esa ciudad central china.
ONU pide localidad de tenista china que desapareció hace 2 semanas
Entre febrero y mayo de 2020, recordó hoy Hurtado, la periodista y antigua abogada de derechos humanos documentó la respuesta inicial de las autoridades a los primeros brotes de COVID-19, filmando y publicando vídeos sobre la situación de la población local.
Desde su detención, la Oficina de la ONU para los Derechos Humanos, dirigida por la alta comisionada Michelle Bachelet, “ha expresado su preocupación tanto públicamente como de forma bilateral ante las autoridades chinas, buscando que se aclaren los procedimientos penales tomados contra ella”, recordó la portavoz.
Zhang ha mantenido varias huelgas de hambre en el último año, ha sido alimentada a la fuerza debido a ello, y “su salud se ha deteriorado gravemente”, explicó Hurtado.
La portavoz reiteró el llamamiento de la oficina de Naciones Unidas a todos los estados a que toda medida relacionada con la libertad de expresión y de prensa en respuesta a la pandemia se dicte sólo si es estrictamente necesario, de forma proporcionada y no discriminatoria.
Con anterioridad, Zhang había ejercido como abogada, aunque su licencia fue suspendida por su activismo, y anteriormente ya había sido detenida por apoyar las protestas en Hong Kong.