CAR03, PUERTO LA CRUZ (VENEZUELA), 30/5/2006.- Trabajadores caminan por las instalaciones petroleras en Puerto La Cruz (Venezuela). El próximo jueves 1 de junio se celebrará en Caracas la 141ª Conferencia Ministerial de la Organización de Paises Exportadores de Petroleo (OPEP). Venezuela, quinto exportador mundial de crudo, obtiene del petróleo cerca del 50 por ciento de sus ingresos fiscales y el 80 por ciento de la entrada de divisas. Foto tomada el 27/5/2006. EFE/JOSE PRADA
La OPEP y Rusia han alcanzado un principio de acuerdo sobre el suministro de petróleo para 2021.
Los países productores buscan abrir las espitas con cautela para no generar grandes movimientos bruscos en unos mercados que aún son muy vulnerables al impacto del covid-19.
Por ello, desde el mes de enero producirán 500.000 barriles más por día y cada mes se revisará la situación para ver si se puede seguir aumentando mes a mes la producción en medio millón de barriles.
La reunión de ministros de energía comenzó el jueves, dos días después de lo programado inicialmente, con países clave del grupo de la OPEP +, que incluye al cartel y a Rusia (y sus aliados). Al comienzo existía desacuerdo sobre la estrategia a seguir para reducir poco a poco los recortes. Algunos países querían incrementar rápidamente la producción para ingresar más dólares en estos momentos de grave crisis.
Un poco de contexto es imprescindible para entender lo ocurrido ayer. El grupo de 23 miembros acordó en abril recortar la producción en 9,7 millones de barriles por día (mbd), o cerca del 10% del suministro mundial.
Desde entonces, las restricciones han caído a 7,7 mbd como parte del programa acordado, y debían caer otros 2 mbd en enero, devolviendo aún más barriles a un mercado de petróleo aún frágil. Este acuerdo ha quedado en nada ante la evolución del covid.
Antes de esta semana, Arabia Saudí, el mayor productor de la OPEP, había tratado de extender el nivel actual de recortes por otros tres meses como medida preventiva.
Pero Rusia, el principal socio del reino en la alianza, ha tratado de seguir con el plan para reducir los recortes a partir de enero. Los Emiratos Árabes Unidos, el tradicional aliado de Arabia Saudí en el Golfo, también había propuesto cuotas más estrictas para otros países.