Sociedad
El Club de Roma
Retrato
El Club de Roma es un laboratorio de ideas o (Think Tank) fundado en Roma en 1968, constituido por un centenar de economistas, expolíticos e industriales que están preocupados por los problemas complejos a los que se enfrenta el mundo, tanto en el presente como en el futuro.
El club fue fundado a instancias de Aurelio Peccei, alto ejecutivo de la automotriz italiana Fiat. El club se dio a conocer mundialmente por la publicación de un estudio encargado por esa entidad al mundialmente reconocido MIT, titulado “Los Límites del Crecimiento”. La publicación vendió más de un millón de ejemplares desde su puesta en circulación, y dicho texto fue positivamente reconocido por el hecho de que su mensaje llama a aplicar la sostenibilidad, es decir, que las decisiones que se adoptaran a partir de ese momento tuvieran en cuenta la sostenibilidad del planeta.
Debe enfatizarse positivamente que este informe sirvió como punto de arranque de la corriente del ambientalismo. Por el contrario, el estudio fue severamente criticado por considerar que uno de los parámetros básicos del mismo consistía en promover la doctrina del maltusianismo, haciendo referencia implícita a la prédica de Malthus de que los recursos crecen aritméticamente, mientras que la población crece geométricamente. Como consecuencia, una de las recomendaciones del estudio consistía en promover la limitación del crecimiento de la población, tal como lo hizo durante largo tiempo el gobierno de la actual República Popular China bajo el mandato del dictatorial Partido Comunista Chino. Paradójicamente, en varios países europeos se ha limitado el crecimiento de la población por decisiones libérrimas de los nuevos matrimonios, que han puesto en práctica la reducción de las tasas de natalidad, posponiendo el nacimiento de su primer hijo y, además, controlando, por su propia cuenta, el tamaño de su prole.
En otro enfoque, algunos miembros del Club de Roma plantean que la necesidad de reducir la población mundial de manera ordenada y planificada surge del hecho de que la reducción de la población ocurrirá porque, de todas formas, la provocará la escasez de recursos y alimentos. Por otra parte, en 2019, el Club de Roma emitió un comunicado oficial apoyando a la niña nórdica Greta Thunberg y las huelgas escolares por el clima. En ese comunicado, el Club urgió al mundo a responder a esta llamada a la acción y reducir las emisiones de dióxido de carbono.
Debe resaltarse que, desde hace varios años, se ha aprobado a nivel mundial la política de descarbonización mediante la reducción del uso de hidrocarburos, iniciando por la limitación del carbono mineral en la generación eléctrica. En ese mismo sentido, la Resolución París 2015 urge a todos sus signatarios, en forma no vinculante, a reducir voluntariamente el uso de hidrocarburos y a transferirse a fuentes de energía renovables, como la eólica y fotovoltaica.
Adicionalmente, para cumplir sus objetivos, el Club de Roma publica regularmente diversos proyectos e informes sobre temas de interés público, como: deterioro del medio ambiente físico, crisis de las instituciones, enajenación de la juventud, violencia, educación inadecuada, crecimiento urbano inadecuado, inseguridad en el empleo, satisfacción decreciente obtenida en el empleo, impugnación de los valores de la sociedad, indiferencia ante la ley y el orden, inflación y disrupción monetaria.
El gran aporte del Club de Roma consiste en proveer una evaluación o pronóstico de la civilización terráquea, llevados a cabo sin el enfoque inmediatista de los políticos, independientemente de que estén en el poder o en la oposición, pretendiendo regresar al poder. El Club de Roma se autodefine como una inocente entidad sin metas políticas. Sin embargo, seguidores de la fanatizada doctrina de la conspiración señalan que el Club de Roma tiene la misma naturaleza y objetivos que el Foro de Bilderberg, sobre el cual se han emitido siniestras opiniones, tales como la de Fidel Castro: "Siniestras camarillas y los lobistas de Bilderberg manipulan al público para instalar un gobierno mundial que no conoce fronteras y que no rinde cuentas ante nadie, salvo a sí mismo".
Adicionalmente, el escritor Daniel Estulin señala sobre el Foro Bilderberg: "El objetivo final es el control de absolutamente todo el mundo, en todos los sentidos de la palabra. Actúan como si fueran Dios en la Tierra”.