Opinión
Proyecto Manhattan

Retrato
El título de este artículo fue asignado a un proyecto liderado por Estados Unidos con el propósito de realizar investigaciones y trabajos cuyo objetivo era la construcción de la primera bomba atómica. Por tanto, entiendo que, como introducción de este escrito, debo señalar que, en medio de la Segunda Guerra Mundial, importantes científicos alemanes se habían trasladado a vivir a Estados Unidos, huyendo de las persecuciones practicadas contra los judíos y temiendo que Alemania tomara la delantera en las investigaciones para construir la bomba nuclear. El científico Albert Einstein, creador de la Teoría de la Relatividad, junto con datos provistos por el científico de origen rumano Leo Szilard, envió al presidente estadounidense Roosevelt una carta que originalmente había sido redactada por Szilard. Dicha comunicación insistía en que había claros indicios de que Alemania estaba trabajando en la creación de una bomba atómica, y que, si Alemania desarrollaba por su cuenta una bomba nuclear, implicaría sin ninguna duda que Hitler ganaría la Segunda Guerra Mundial y convertiría a Alemania en la nación más importante y poderosa del mundo. Ante ese mensaje, firmado por Albert Einstein, Roosevelt creó varios comités a los cuales encargó la tarea de realizar las investigaciones iniciales para crear la bomba atómica, bajo el liderazgo de Estados Unidos y con la colaboración de Inglaterra y Canadá.
Como resultado de la citada comunicación, Roosevelt encargó las investigaciones de la creación de la bomba nuclear al ejército de los Estados Unidos, bajo la responsabilidad administrativa del experimentado general Leslie Groves, quien decidió que la parte teórica y científica estaría a cargo del reconocido teórico físico Robert Oppenheimer. La elección de Oppenheimer se realizó dentro de un proceso complejo: Oppenheimer no había ganado el Premio Nobel, como sí había ocurrido con otros candidatos que también fueron evaluados para ese puesto. Además, existía el obstáculo político de que Oppenheimer había sido acusado de comunista, al igual que su amante.
Después de asignar distintos nombres al comité de trabajo que tenía bajo su responsabilidad la creación de la bomba atómica, se concluyó nombrándolo "Proyecto Manhattan", como ya se dijo, bajo la dirección científica de Oppenheimer. El proyecto inició de manera muy modesta, ampliándose hasta alcanzar 130,000 empleados y un presupuesto de 200,000 millones de dólares. Las labores ligadas al proyecto se desarrollaron en 30 distintos lugares de Estados Unidos, Inglaterra y Canadá. Asimismo, se decidió que el laboratorio de investigación se concentraría en Los Álamos, Nuevo México. Las labores ligadas al proyecto fueron de muy variada naturaleza, no solo de carácter científico, pues varios miembros del proyecto se infiltraron detrás de las líneas de combate en Alemania, apoderándose de valiosas documentaciones científicas. También identificaron a reconocidos científicos a quienes trasladaron a países aliados para aprovechar sus conocimientos sobre temas nucleares e impedir que pudieran laborar desarrollando una bomba atómica alemana. Como es natural, el Proyecto Manhattan implementó muy estrictos procedimientos de seguridad, pero, aun así, los soviéticos se enteraron de su existencia y los avances del proyecto que estaba desarrollando Estados Unidos. La violación del secreto la realizó Klaus Fuchs, científico alemán, quien se infiltró en las investigaciones que realizaba Inglaterra como parte del Proyecto Manhattan y divulgó a los soviéticos la existencia de las investigaciones llevadas a cabo por Estados Unidos para construir la bomba atómica.
Resalto que, aunque fue Einstein quien comunicó a Roosevelt que era necesario y pertinente que Estados Unidos investigara los desarrollos nucleares para construir una bomba atómica frente a una posible bomba nuclear de Alemania, Einstein no fue incluido en las labores de investigación y producción de la bomba atómica estadounidense debido a sus ideas pacifistas.
La primera explosión nuclear, llamada Trinity, de mínima potencia, ocurrió el 16 de julio de 1945 en una ubicación remota dentro de Los Álamos, mientras que dos meses después, en agosto de 1945, se usaron bombas de uranio y plutonio dirigidas a Hiroshima y Nagasaki, lo que provocó la rendición de Japón, proclamada el 15 de agosto de 1945.
Ante esos hechos hubo temor de que se desencadenará una fiebre de conflictos bélicos intercambiando bombas atómicas. Sin embargo no ocurrió así porque como el dominio de la tecnología nuclear fue compartido por varios países tomó vigencia la doctrina de la Destrucción Mutua Asegurada.