La renuncia del alcalde y la vicealcaldesa de La Vega continúa generando opiniones a favor y en contra entre figuras del ámbito político y sectores de la sociedad. En esta ocasión, el politólogo David La Hoz afirma que la única solución viable para la provincia cibaeña es convocar elecciones extraordinarias, permitiendo que el pueblo elija a la nueva autoridad que gobernará por el resto del período. Sin embargo, el abogado Carlos Eduardo Tavares difiere de esa postura.

«Si alguien ha renunciado, si ha decidido traicionar la confianza que el pueblo le dio, lo que constitucionalmente procede es un nuevo proceso electoral en ese municipio», sostuvo La Hoz.

Asimismo, aunque no mencionó a nadie en específico, el politólogo denunció que lo ocurrido en La Vega es un ejemplo de la implementación de una «dictadura moderna», la cual consiste en romper las instituciones, cambiarlas y ponerlas al servicio de intereses particulares.

Por su parte, Tavares recordó que, en este caso, el numeral I del artículo 64 de la Ley 176-07 del Distrito Nacional y los Municipios establece que el presidente del concejo municipal deberá presentar al presidente de la República una propuesta para la designación de dicho alcalde.

«La ley establece que solamente habrá elecciones cuando hay una anulación por un fraude en las elecciones en las que fue elegido un candidato determinado. En el caso del candidato (Kelvin Cruz) de La Vega, fue elegido de forma legítima», expresó el jurista.

Cabe destacar que la actual Constitución de la República no prevé un procedimiento de designación de las alcaldías de manera supletoria en la que participe el presidente de la República. Al contrario, el artículo 128.2 dispone que en su condición de jefe de Gobierno, el mandatario puede nombrar funcionarios públicos que ocupen cargos de libre nombramiento o cuya designación no se atribuya a ningún otro organismo del Estado.