Al PLD verde y morado, y a su satélite PRD, se les hizo tarde para estructurar un bloque opositor que en base a una estrategia bien definida pudiera hacer mella a la maquinaria electoral del PRM que de manera avasallante se impuso en las recién pasadas elecciones municipales, en claro mensaje de lo que habrá de suceder en los comicios presidenciales y congresuales de mayo venidero.

El discurso opositor se centra en el gastado argumento de la inseguridad ciudadana, el alto costo de la vida y otros elementos o carencias que persisten en la sociedad desde los 20 años en que gobernaron Leonel y Danilo, quienes ahora pretenden hacerle creer al pueblo que un Gobierno suyo sería distinto a sus ejecutorias pasadas donde la mayoría de funcionarios salieron multimillonarios a expensas de robarse los fondos del erario.

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Denuncian el transfuguismo como algo nuevo en el escenario político dominicano olvidando las deleznables prácticas ejecutadas por ellos en perjuicio de entidades que como el PRSC y el PRD, acabaron convirtiéndose en ventorrillos políticos gracias al trabajo de socavamiento y conquista de los dirigentes de esos partidos.

Por último, el fenómeno universal del alto costo de la vida pretenden, vanamente, presentarlo como exclusivo del país ignorando las causas internacionales que lo provocan.