El exmandatario de Panamá está condenado a 10 años de cárcel por un caso de blanqueo de capitales
Ciudad de Panamá. La justicia panameña ordenó ayer la detención del expresidente Ricardo Martinelli, condenado a 10 años de cárcel por un caso de blanqueo de capitales, y declaró al exmandatario en riesgo de fuga, tras haberse refugiado hace poco más de dos semanas en la embajada de Nicaragua en Panamá.
Una jueza aceptó la petición de la Fiscalía de modificar la medida cautelar que pesa contra Martinelli, quien debe presentarse regularmente ante el juez en tanto que su sentencia condenatoria aún no está en firme, por la de prisión preventiva, dado que “ha mostrado intención de evadirse de la justicia panameña al serle otorgado un asilo político por la República de Nicaragua”.
El exmandatario, empresario de 71 años que gobernó el país centroamericano entre 2009-2014, se encuentra refugiado desde el 7 de febrero en la embajada de Nicaragua en Panamá, luego de que el gobierno de Daniel Ortega le otorgara asilo político.
No puede salir de la sede diplomática pues la Cancillería panameña le negó un salvoconducto que le permitiera salir del país.