Orestes Amador es una figura reconocida en la escena dominicana. Su trabajo y su profesionalidad como bailarín y actor los ha puesto en evidencia en importantes escenarios del país solo y junto a destacados profesionales de República Dominicana.
A esta isla llegó hace 23 años, cuando la situación en Cuba, su país natal, se tornó apremiante. De su llegada al país guarda gratos recuerdos, y con nostalgia señala que la fenecida cantante Sonia Silvestre fue la “culpable” de que se radicase definitivamente en Santo Domingo.
“Mi hermana y querida Sonia Sivestre me dijo: “Mira, todos los cubanos que llegan aquí se van para Miami, así que no te vayas para allá. Tú te vas a quedar aquí y yo te voy a ayudar a entrar”. Como a los 15 días de estar aquí, me invitó a un programa que tenía con Yaqui, en donde yo bailé y ella me hizo una entrevista. Luego empezaron a llamarme personas como Miriam Bello y también de la UASD”.
Todo sucedió muy rápido para Orestes, quien decidió anclar en la isla, por el gran parecido que tiene con su Cuba. De la mano de Giovanny Cruz se integra al teatro. Gracias al director actúa en “Los diablos”, obra con la que debuta en las tablas dominicanas y en la que encarnó a uno de los personajes principales.
A partir de ahí fue solicitado para una infinidad de eventos, para dar clases en Bellas Artes, para impartir talleres.
Asegura que no se arrepiente de haber echado raíces aquí, pues esto le ha permitido aportar sus conocimientos a una nueva generación de actores y bailarines, que brillan en el país y en el extranjero.
Orestes destaca que cuando está en el escenario ese es el momento más sincero que tiene. Él vive estar en el escenario, interpretar personajes y hacer cosas con las que la gente se ilusiona junto con él.
Con los jóvenes. Hace un tiempo que el experimentado actor y bailarín quería trabajar con jóvenes. Deseaba que fuera un proyecto que le permitiera aunar su experiencia al talento de los jóvenes. Esto lo logró en “Confesiones de un elefante”, del dramaturgo Rafael Stalyn Morla, en la que fue dirigido por Richardson Díaz. “Fue un reto porque los jóvenes ahora ven las cosas un poco más rápida y son más precisos y más concisos a la hora de ser. Ellos están permeados por la cibernética. Eso está en el trabajo. Yo asumí ese reto”.
En esta pieza contó además con la colaboración de Raymond Jáquez, quien hizo los arreglos de “Los diez negritos”, tema que es interpretado por la veterana actriz y directora Flor de Bethania Abreu. “Ella volvió a cantar en un estudio después de tantos años y yo feliz”, dijo tras destacar que para esta puesta en escena reunió un gran equipo.
En Cuba. Después de 23 años sin actuar en su país natal, Orestes vuelve a su tierra en diciembre próximo invitado por el Consejo de las Artes Escénicas de Cuba. Allí va a presentarse en el escenario en donde actúo por primera vez. “Es algo muy significativo para mí poder llevar a Cuba “Confesiones de un elefante”. De esta manera inicio una serie de compromisos internacionales que voy a tener con este monólogo”.