Decenas de organizaciones sociales de Santiago deploraron la crisis sanitaria que sufre la población y clamaron por una política pública de salud centrada en las personas y enfocada en derechos.
Reunidas en una asamblea provincial de la Alianza por el Derecho a la Salud (ADESA), las entidades explicaron que cada vez son más precarios y limitados los servicios que prestan los centros sanitarios públicos de Santiago. Pusieron como ejemplo el hospital regional José María Cabral y Báez, sometido a un proceso de reconstrucción desde hace 8 años, lo que ha reducido al mínimo su capacidad para atender la creciente demanda de salud de la población.
Dijeron que en la mayoría de los barrios y campos de la provincia ni siquiera existen Unidades de Atención Primaria y las pocas instaladas operan con déficit de personal, medicamentos y equipos.
“Estamos pagando las terribles consecuencias de una política sanitaria que privilegia el negocio de la salud por encima de derecho consagrado en el artículo 61 de la Constitución de la República que obliga al Estado a garantizar servicios oportunos y de calidad a toda la población”, proclamó Llaniris Espinal, coordinadora del Comité Provincial de ADESA.
Agregó que el país tiene el reto de superar viejos problemas como la baja inversión estatal en salud, el copago y la limitada cobertura del Seguro Familiar de Salud y desorden gerencial y administrativo que caracteriza a los hospitales y a las instituciones sanitarias.
La Pandemia del Covid 19 desnudó las grandes debilidades del sistema de salud y de seguridad social del país y puso de manifiesto la necesidad de hacer una profunda reforma de este sector, dijo Alba Reyes, coordinadora general de ADESA, quien también estuvo presente en la actividad.
Entre las organizaciones participantes en la asamblea están la Federación de Juntas de Vecinos de Santiago, Federación de Juntas de Vecinos Suroeste, la Fundación Solidaridad, el Centro Integral para el Desarrollo Local, Coordinadora de Mujeres del Cibao, el Centro Juan Montalvo, y las juntas de vecinos de la Joya, La Esperanza, Nuevo Horizonte, Los Paulinos, Los Altos, La Perla, La Estancia y de otros barrios.
Los líderes y lideresas de Santiago, que representaron a sus organizaciones en la asamblea, se comprometieron a trabajar en coordinación por un movimiento social amplio que haga realidad el derecho del pueblo a la salud. Exigieron participación de los órganos estatales del área tras asegurar que el cambio de política sanitaria debe priorizar la atención primaria, eliminar las exclusiones del Seguro Familiar de Salud y garantizar servicios eficientes de prevención, promoción y curación.