Washington. Bajo el lema Habla conmigo abiertamente, la campaña del Día Mundial de Lucha contra el Sida 2019 de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), Onusida, Unicef y la Red de Jóvenes Positivos de América Latina (J+Lac) busca que los profesionales de la salud hablen con los jóvenes sin prejuicios sobre el VIH y otras infecciones de transmisión sexual (ITS), como una forma de mejorar el acceso a las medidas preventivas.
El objetivo general de la campaña es sensibilizar al personal de salud para que cada vez más hombres jóvenes gays y hombres que tienen relaciones sexuales con otros hombres (HSH), quienes están más desproporcionalmente afectados por el VIH, busquen y obtengan la información y el apoyo que necesitan para tener una salud sexual saludable.
Asimismo, apunta a empoderar e informar a los jóvenes, y a combatir el estigma y la discriminación hacia el VIH/sida y las poblaciones más vulnerables a la infección en los servicios de salud, uno de los principales obstáculos para acceder a la atención.
“Queremos que los profesionales de la salud y los jóvenes comiencen a hablar más sobre el VIH y otras infecciones de transmisión sexual como parte del cuidado de su salud, con respeto y sin prejuicios”, señaló Marcos Espinal, director del Departamento de Enfermedades Transmisibles de la OPS. “Porque cuanto más se sientan bienvenidos, más se acercarán a hacerse la prueba y se mantendrán en contacto con los servicios de salud, ya sea para comenzar el tratamiento o para buscar las medidas que pueden prevenir que contraigan o transmitan el VIH.”
En América Latina las nuevas infecciones por el VIH aumentaron el 7% desde 2010. Se estima que 100.000 personas contrajeron el virus solo en 2018. Una de cada cinco de ellas son jóvenes de 15 a 24 años. Los jóvenes y hombres gays, y los HSH representan el 40% de todas las nuevas infecciones en América Latina. Mundialmente, este grupo tiene 22 veces más posibilidades de tener VIH que la población general.
“Las comunidades, grupos y redes de personas que viven o están afectadas por el VIH desempeñan un papel fundamental en la respuesta a la epidemia de sida a nivel local, nacional e internacional”, consideró César Nuñez, director regional de ONUSIDA para América Latina y el Caribe. “La construcción de una estrategia de comunicación como esta, diseñada por y para jóvenes de poblaciones clave, es un paso importante para romper las barreras impuestas por el estigma y la discriminación contra ellos, y para construir los puentes que necesitan para acceder a los servicios de prevención y atención del VIH”.
Jóvenes que viven con y sin VIH participaron en la creación de la campaña y aportaron su cara y su voz a los materiales de difusión. En ellos, puede verse a jóvenes de Argentina, Chile, Colombia, Costa Rica, Honduras, México y Venezuela haciendo preguntas al personal de salud sobre profilaxis pre y post exposición (PrEP y PEP), ITS, la indetectabilidad del virus, además del rol del estigma y discriminación, y salud mental en la prevención y el cuidado.
Asimismo, en una serie de videos, cinco de esos jóvenes, que nacieron con el virus o lo contrajeron por relaciones homoafectivas hace poco tiempo, narran en primera persona su experiencia de vivir con VIH; cuentan qué les molesta que les pregunten, cómo es su relación con los servicios y profesionales de la salud, y ofrecen consejos a otros jóvenes como una manera de desmitificar lo que significa ser VIH positivo.
“Necesitamos que los doctores nos escuchen más, sean más cercanos y nos expliquen más las cosas”, dijo Miguel Subero, de la Red de Jóvenes Positivos en México. “El tener una médica que me escuche, me explique y entienda, cambió mucho mi relación con los servicios de salud”, agregó Horacio Barreda, de la Red en Argentina. Y Aarón Zea, de la Red en Colombia, afirmó: “Los jóvenes deberían saber que (aun teniendo VIH) puedes llevar una vida normal, tener pareja, y que no te vas a morir de esto”.