Al ser preguntado sobre los riesgos que podría representar el desmonte de los aranceles al arroz contemplado en el Tratado de Libre Comercio entre Estados Unidos, Centroamérica y la República Dominicana, (DR-Cafta), el presidente ejecutivo de la Junta Agroempresarial Dominicana (JAD), Osmar Benítez, propone una serie de medidas, entre ellas, ampliar el programa de pignoración, ofrecer tasas competitivas y mecanizar el proceso de preparación de la tierra.

De igual forma, aboga por más apoyo a la comercialización.

El exministro de Agricultura fue abordado sobre el tema en el Almuerzo Semanal del Grupo de Comunicaciones Corripio.

El exasesor estratégico en materia agropecuaria del Gobierno dijo, además, que el arancel que se está aplicando ahora mismo es de un 11 por ciento.

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Desde su óptica, la producción arrocera dominicana se ha preparado, se ha tecnificado y está teniendo un rendimiento por tarea superior al de hace diez o 15 años.

“La verdad es que hemos tenido avances en la producción de arroz”, señala, al tiempo de reconocer que es difícil competir con Estados Unidos.

Sobre la posibilidad de revisar el acuerdo, recordó que es necesario lograr el consenso con Estados Unidos y los cinco países de Centroamérica (Costa Rica, El Salvador, Guatemala, Honduras y Nicaragua).

Presentan resistencia Estado Unidos y Costa Rica.

El DR-Cafta fue firmado durante el Gobierno del entonces presidente Hipólito Mejía.

Benítez narró datos inéditos de ese proceso, tras recordar que se desempeñó como jefe de negociación.

Durante el almuerzo señaló, además, que la calidad del arroz dominicano se impone frente al norteamericano.

“El arroz gringo no harta, no llena, es un arroz de segunda categoría, eso está estudiado”, afirmó. Según detalló el arroz importado está siendo ligado con el dominicano. “Esa es la realidad”, acotó.