Tal y como se había programado, el viernes 16 de este mes se celebró un taller sobre la elaboración y manejo del cacao para fabricar productos terminados, tales como manteca, ganache, licor, nibs, fondues, polvo, brownies y otros productos gourmets para consumo local, con posibilidades de exportación.
En la imponente mansión de los esposos Reid, maestros chocolateros, él panameño/estadounidense y ella dominicana, ubicada en las inmediaciones de Hato Mayor, se celebró este taller en el cual se involucraron unas 35 jóvenes, todas con ansias de emprender el negocio de la transformación del cacao en grano, con la finalidad posterior de venta al mercado local y también al internacional. Para lograr esto, deberán aprender primero a confeccionar con fines comerciales, un artículo que pueda competir favorablemente frente a los productos de chocolate extranjeros.
Los esposos Reid, en una acción considerada muy desinteresada, expusieron profesionalmente cómo se debe elaborar todo tipo de cacao, sobre todo en la composición de un producto que tenga una considerable duración para el consumo óptimo. También, sugirieron cuáles ingredientes extraños pueden utilizarse para combinar y dar un sabor especial al producto final (jengibre, lecitina y diferentes aceites esenciales).
El cacao que utilizan los esposos Reid proviene de una pequeña plantación de cacao orgánico de su propiedad. En tal virtud, seleccionan los granos a ser fermentados, desechando los germinados o el denominado cacao ratonero.
Actualmente poseen una exclusiva boutique en Washington, Distrito de Columbia, donde reciben el producto de su cosecha por la vía aérea, lo cual, tiene un alto costo económico, por lo cual han decidido manufacturar en situ y embarcar el producto terminado. De esa manera, dan trabajo a personal local, eliminan los granos defectuosos y aligeran el flete, al descartar la cáscara y otras materias extrañas.
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La Comisión Nacional del Cacao, principal organizadora de este taller/seminario, puso a la disposición de los participantes un autobús y la preparación del programa. Los chocolateros Reid, aparte de desarrollar y elucidar todo lo relativo a una excelente práctica de elaborar cacao artesanal con fines comerciales, brindaron un exquisito y profuso almuerzo que fue el complemento para declararlos “anfitriones excelsos”.
En otro orden, el que estas líneas garrapatea partirá este sábado hacia Abidjan, Costa de Marfil, que es donde se encuentra la nueva sede de la Organización Internacional del Cacao (ICCO) y participará en el 106 Consejo y Órganos subsidiarios, en tanto que representante del país.
Actualmente los precios internacionales del cacao se encuentran deprimidos por la extensa pandemia que a nivel mundial afecta los precios por la disminución del consumo. Creemos que debido a la disminución del poder adquisitivo de los consumidores, estos no han sido beneficiados por el descenso del precio en Bolsa; más bien, los fabricantes han querido compensar la falta de consumo, con el incremento del valor al producto final.
Otro golpe mortal que afecta los precios del cacao, son las nuevas normas aprobadas en la Unión Europea, que penalizan la comercialización del cacao orgánico, del cual somos el principal exportador mundial.
En ese sentido, trataremos de cerrar filas con los demás países productores, especialmente con los africanos, que producen el 76% del cacao exportado en el mundo.
La Unión Europea forma parte esencial de la ICCO; por tanto, estamos seguros que esas exigencias podrían ser, si no eliminadas, al menos amortiguadas para que los productores puedan ganar lo suficiente, por el arduo trabajo que realizan de sembrar en tiempos difíciles, ya que el cambio climático, a veces, debido a la sequía, las cosechas merman al extremo, que los productores prefieren no cosechar.