Cataratas. De 2 a 5 veces más riesgos en diabéticos
La catarata diabética se considera una complicación de la DM, que puede afectar a individuos a edades más tempranas.
Las formaciones de estas cataratas se relacionan con la hiperglicemia y también se vinculan con la aceleración de las cataratas seniles.
En los pacientes dependientes de insulina se presenta comúnmente un tipo de catarata en forma de copo de nieve.
Los pacientes diabéticos tienen de 2 a 5 veces mayor riesgo de formación de cataratas.
Actualmente el tratamiento para las cataratas es quirúrgico.
La facoemulsificación es una técnica quirúrgica moderna que nos permite retirarlas permitiendo mejores resultados visuales y menor inflamación.
La diabetes puede también favorecer a algo que se conoce como el síndrome de ojo seco, en donde existe una afectación crónica de la superficie ocular produciendo molestias, problemas visuales y, en algunos casos, lesiones en la córnea y la conjuntiva.
Aparte del glaucoma neovascular, la DM ha sido relacionada como uno de los factores de riesgo para el desarrollo de glaucomas primarios que actualmente representan la primera causa de ceguera irreversible en el mundo.
Los pacientes con diabetes a menudo presentan desafíos al prescribirles lentes oftálmicos debido al nivel elevado de azúcar en la sangre.
Zoom
Complicaciones oculares
La DM puede provocar varias complicaciones oculares, como retinopatía diabética, cambios en la agudeza visual, aceleración de las cataratas seniles, enfermedades de la superficie ocular, entre otras.
La retinopatía diabética se encuentra entre las primeras causas de ceguera a nivel mundial. Un control metabólico estricto es la clave para el manejo de estos pacientes.