El plátano, uno de los productos importantes en la dieta de los dominicanos, sigue en el pico de la discusión por los altos precios a que se ha estado vendiendo en los últimos meses. Eso ha ocurrido desde hace muchos años, para esta época en que el clima cambia (invierno) y hay menos luz, que es muy importante para el llenado del plátano. Ningún gobierno es responsable ni culpable de que esto ocurra todos los años. Este problema, cíclico, para esta época causa protestas de los consumidores y preocupa gobiernos.
Tenemos que acostumbrarnos a comer menos plátanos para el tiempo del frío, que este producto crece y llena más lento. Y si a eso se le agregan algunos tornados, muchas con vientos, entonces es peor y tumba mayor cantidad de matas de plátano, como ocurrió dos meses atrás.
También hay que recordarles a los consumidores que generalmente cuando un producto escasea, hay especulación que nadie puede controlar, aunque le pusieran un policía a cada vendedor de ese rubro que a casi todos nos gusta, en mangú, tostones verdes, maduro, en mofongo y cualquier otra forma culinaria.
Algunos dicen que en este país cuando un producto está caro, los consumidores lo buscan más. Para eso, hay otras alternativas, como el guineo verde, yuca, batata, ñame, yautía, harina de maíz, pan y otras muchas cosas. No se me olvida, que todo está caro y los salarios de la gran mayoría de los trabajadores siguen tan bajos que no alcanzan para cubrir sus necesidades básicas. Los plátanos, según variedades, calidad y tamaño, tienen precios variados, de 12, 15, 20, 30 y hasta 50 pesos unidad.