Es una pregunta diaria y obligada entre todos los fanáticos del béisbol: ¿Qué pasa con Juan Soto?.

Los números son terribles desde que llegó a los Padres de San Diego. Batea .205, tres jonrones y 10 remolcadas. Se ve perdido, no es la versión que conocemos.

¿Qué ha pasado?

Primero debo decir que estoy acostumbrado a ver a grandes jugadores perder su ritmo al llegar a una nueva organización. Un tiempo después, ese mismo jugador pasa a ser una “fiera”. Hay muchos argumentos a tomar en cuenta.

El primero: La hora Soto pasó a jugar a un club que tiene tres horas de diferencia (En la Costa), y eso trastorna un poco el estilo de vida.

Al llegar a San Diego se encontró con el problema de Fernando Tatis Jr y eso puso el ambiente negativo, y eso influye.

Otro punto relevante: Desde que se produjo la firma a San Diego se les daba para romper a todo el mundo, y eso también pone presión.

Y en el caso propio de Soto, a las puertas de un contrato de casi 500 millones de dólares, también le pone mucha presión.

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Como pueden ver, son muchos elementos que no se ven, pero que afectan la concentración de cualquier jugador.

Tampoco descarto que Soto esté jugando con alguna molestia, y que no quiera salir de juego ahora cuando San Diego puede clasificar vía comodines.

Por todo lo señalado, creo que debemos tener paciencia con Soto y darle tiempo a que logre el ajuste ideal a su nuevo equipo.

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