Cuando hablamos de la paciencia y la doctrina que en base a ella han constituido algunos personajes históricos, de manera obligatoria debemos mencionar a Nelson Mandela, Mahatma Gandhi y Confucio. En el caso de Mandela, si algo lo caracterizó fue su paciencia.

Pudo resistir 27 años en prisión sin desesperarse, sin perder sus ideales, sin perderse a sí mismo y sin perder la esperanza de algún día ser libre.

Del mismo modo, Gandhi es otro símbolo de la paciencia que puede tener un ser humano, él (Gandhi) dijo: Si la paciencia vale algo, debe perdurar hasta el final de los tiempos.

Asimismo, gracias al confucionismo, a raíz del armisticio que cerró la Segunda Guerra Mundial, todo el mundo volvió su mirada al pueblo chino y se preguntó atónito:

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¿Dónde ha bebido esa raza paciencia tan admirable y fortaleza tan heroica para superar, como ha superado, los sufrimientos de una contienda tan atroz y prolongada?

La paciencia parece arraigada en psicología china como una segunda naturaleza; y esto se debe a Confucio y su doctrina.

En otro orden ,y sin alejarnos de la paciencia, hay un personaje que pasará a la historia como la incompetencia hecha persona, hablo del actual ministro de Interior y Policía, Chú Vásquez; que pide paciencia a la población dominicana , ante la ola descomunal de atracos y violencia que vive el país como nunca antes, repito, como nunca antes.

¿Cómo se le puede pedir paciencia a alguien que ya la perdió? ¿Paciencia mientras ciudadanos de bien caen como moscas? ¿Dónde está el plan Guilliani señor Presidente? Los dominicanos para desgracia del gobierno, no son chinos (no siguen a Confucio); no son Gandhi, ni son Mandela.

Gandhi dijo: “Si la paciencia vale algo, debe perdurar hasta el final de los tiempos”. Pues ya estamos viviendo en la República Dominicana el final de los tiempos. Y si le preguntas en a un evangélico diría que ya Cristo llega hoy…