El ingeniero Francisco Pagán y sus más cercanos cómplices se apresuraron a llegar a un acuerdo con el Ministerio Público sobre la base de reconocer que delinquieron cuando estaban al frente de la Oficina de Ingenieros Supervisores de Obras del Estado (OISOE), pretendiendo acortar su proceso judicial y lograr una leve condena con la irrisoria devolución de 200 millones de pesos, lo que contrasta con los miles de millones que sustrajeron al Estado con dos expedientes que representan el buque insignia del manejo turbio que se hizo con los fondos del Estado como son la sobrevaluación de la reconstrucción de los 56 hospitales públicos cuyo presupuesto original de 3,000 millones de pesos fue llevado a 16,214,292,819.79 en base a adendas ilegales, de acuerdo a datos actualizados, y el expediente de la construcción de la Ciudad Sanitaria cuyo monto contratado originalmente fue de 6,993,757 millones de pesos y en bases a las acostumbradas adendas ilegales, fue aumentado en abril del 2018 a 14,862 millones, aparte de unos 4,000 millones de pesos reconocidos irregularmente como deudas pendientes.
Los miles de millones de pesos manejados irregularmente por el ing. Francisco Pagán y sus cómplices, debe motivar a una investigación más profunda para evitar que se salgan con la suya.
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