París.– Panamá, Líbano, Baréin, Nauru y Vanuatu han aceptado el intercambio automático de información fiscal pero sobre una base bilateral y no en el marco del dispositivo multilateral preparado por el Foro Global sobre la Transparencia, dependiente de la OCDE.
En un comunicado de la Organización para Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), el Foro Global anunció hoy que esos cinco países «han asumido el compromiso de intercambiar automáticamente información de cuentas financieras con otros países».
Eso significa que, de aquí a septiembre de 2018, compartirán los contenidos de interés fiscal, según la norma común sobre comunicación de información elaborada por la OCDE y el G20 en 2014, pero sólo con aquellos países con los que hayan suscrito un acuerdo bilateral para hacerlo, y sin que sea necesario que éstos le hagan una demanda específica.
Es decir, que ese intercambio automático no lo harán de forma generalizada con los más de 80 Estados o territorios que se han sumado al Convenio Multilateral sobre Asistencia Mutua en Materia Fiscal, que se puso en pie con la creación de una autoridad competente en octubre de 2014.
Por eso, el secretario general de la OCDE, Ángel Gurría, instó a que suscriban ese convenio «los países que todavía no lo hayan hecho», entre los que figuran los cinco citados más arriba.
Se trata -añadió Gurría- de que «el mayor número posible de países se beneficien de este entorno más transparente».
Por ahora son 101 los países o jurisdicciones que han convenido intercambiar información sobre la base de acuerdos bilaterales, que por ahora son muy escasos, por ejemplo en el caso de Panamá.
Las autoridades panameñas se habían manifestado totalmente refractarias al intercambio automático de información fiscal a través del mecanismo multilateral de la OCDE, y sólo tras las revelaciones de los papeles de Panamá el mes pasado, se había marcado una cierta inflexión en esa posición.
La canciller, Isabel De Saint Malo, había dicho el pasado 14 de abril que estaban «abiertos y dispuestos a entablar a nivel internacional un diálogo permanente con los equipos técnicos relevantes para evaluar mecanismos multilaterales específicos para implementar» los estándares.
En ese contexto, el secretario general de la OCDE consideró que «asistimos ahora a un movimiento imparable hacia el intercambio de información», pero hizo notar que «estos compromisos políticos de sumarse a la lucha contra la evasión fiscal deben plasmarse en la realidad práctica, a través de la adopción de las normas, y de un intercambio efectivo de información».
«Es hora de que los actos pesen más que las palabras», concluyó el exministro mexicano.