Por primera vez en la historia económica, una fuerte recuperación, tras los efectos de la pandemia, vendría acompañada de un tsunami de quiebras corporativas, según analistas.
Expertos de Saxo Bank advierten que la agresiva actuación de la banca central de las economías desarrolladas, para contrarrestar el impacto de la pandemia, está haciendo que la deuda soberana y corporativa dispare, ofreciendo unos intereses ínfimos, cuando no negativos, empujando a los inversores a asumir más riesgos.

La firma danesa en sus pronósticos catastróficos apunta que a medida que avanza el 2021 los intereses negativos de muchos activos han dejado a los inversores posicionados en una montaña de deuda impagable, empresas zombis tambaleándose sobre impagos.

«La postura de los inversores está justificada por la perspectiva de una vacuna eficaz que traiga un nuevo auge en el crecimiento económico, pero la realidad no resulta tan amable, ya que conduce a un fuerte aumento en la inflación», comentan los expertos.

El escenario no es tan descabellado. Muchos expertos temen efectos de segunda ronda por la respuesta de los bancos centrales.

La recuperación vendrá acompañada de un repunte de la inflación, en un claro signo de economías sobrecalentadas por los estímulos monetarios.
La predicción fatídica de Saxo Bank es que los bancos centrales se pasarán de frenada para controlar los precios, en concreto en Estados Unidos.

«La Fed termina cometiendo un error fatal al permitir que las condiciones financieras se endurezcan demasiado rápido a través de tipos de interés más altos y a más largo plazo, sin tener en cuenta el control de la curva de rendimiento, ya que estaban demasiado distraídos por las fuerzas inflacionistas», predicen.

La consecuencia será una cascada de incumplimientos en deuda corporativa, señalan los expertos de Saxo Bank.