El papa Francisco exhortó a los obispos católicos de todo el mundo a hacer todo lo necesario para garantizar la protección de los niños frente a los abusos sexuales por parte de miembros del clero.
El Vaticano difundió ayer una carta con fecha 28 de diciembre que Francisco envió a los obispos y que habla de las injusticias que se cometen contra los niños, como esclavitud laboral, desnutrición, falta de educación y explotación sexual, incluidas agresiones de parte de curas y sacerdotes.
El pontífice deploró “los sufrimientos, las experiencias y el dolor de los menores que sufrieron abusos sexuales de sacerdotes”. “Se trata de un pecado que nos avergüenza”, escribió el papa. “Las personas responsables de la protección de los niños les destruyeron su dignidad”.
La reputación de la Iglesia ha quedado manchada en diversos países en los últimos 15 años debido a las víctimas que han roto el silencio y denunciado que miembros del clero las violaron o las acosaron cuando eran menores de edad. Las acusaciones mostraron que obispos locales a veces supieron de casos de agresión sexual infantil por parte de sacerdotes problemáticos y los encubrieron. Muchos casos resultaron en demandas multimillonarias y juicios penales.
Al expresar la “pena” de la Iglesia e implorar perdón, el papa censuró lo que describió como “el pecado de lo sucedido, el pecado de no ayudar, el pecado del encubrimiento y la negación, el pecado del abuso del poder”. Francisco también pidió a los obispos “compromiso total para garantizar que estas atrocidades no vuelvan a suceder en nuestro medio”. “Encontremos el valor necesario para adoptar todas las medidas necesarias y para proteger en cualquier forma las vidas de nuestros hijos”, agregó.