PARIS, EFE .- Recién caído el telón del «pret-a-porter», masculino y puesto a tono el hombre del verano próximo en materia indumentaria, París comenzó ayer a revelar su alta costura femenina para la próxima temporada invernal y celebró anoche con John Galliano el 60 aniversario de Christian Dior.
No será la primera conmemoración de este cumpleaños histórico, pero sí una de las más espectaculares.
Para la ocasión, la célebre firma francesa, una de las raras que mantiene su sección de alta costura, se trasladará directamente a Versalles con toda su corte.
Amigos de la casa, clientas de lujo, personalidades, maniquíes, profesionales y periodistas internacionales del sector dedicarán su noche al desfile del día y recorrerán 40 kilómetros para disfrutar de ese placer. El retorno está previsto «hasta el alba», por lo que hace ya meses que Christian Dior envió una pequeña tarjeta a sus felices invitados para sugerirles que «reservasen la velada».
Viniendo de Dior, la sugestión fue sin duda aceptada con gozo, aunque no se supiese entonces ni donde ni cómo ni por qué, datos que una parte del público sólo descubrió este pasado sábado.