Dado el hecho cierto y reconocido incluso por el alto estamento militar de la prioridad que representa para la seguridad nacional la vigilancia y control en la frontera, es justo reconocer que ante ese gran reto se están creando elementos para sustentar su perdurable efectividad, aunque para ello todavía se requiere un esfuerzo de seguimiento y ampliación debidamente sostenido.
Durante décadas, el gran desafío en ese sentido ha sido poder contar con la colaboración realmente decidida de los soldados y de la oficialidad asignada a esas tareas, expuestos a precariedades y tentaciones ante el tráfico migratorio y el contrabando, así como a los intentos de pasar drogas, armas y cometer otros actos ilícitos.
En consecuencia, para que tan ingente tarea pudiera ser asumida con conciencia y vocación de servicio se requería también mejorar los salarios y la calidad de vida de la fuerza militar desplegada en la zona, además de proveerle de mejores recursos y facilidades.
Durante un reciente recorrido encabezado por el ministro de Defensa, teniente general Rubén Darío Paulino Sem, periodistas y directores de medios que la acompañaron pudieron observar sobre el terreno los avances concretos que en los últimos dos años se han obtenido para crear la infraestructura que permita un mayor control fronterizo.
Además de las obras físicas, que incluyen el mejoramiento de los recintos militares y la aplicación de un moderno sistema de vigilancia aérea con drones, que serán los nuevos centinelas fronterizos, Paulino Sem pondera principalmente la inversión en el capital humano, la profesionalización y equipamiento, que a su juicio han permitido en ese periodo contar con un personal militar que ahora asume el envío a la frontera como una “misión por la patria”, dejando atrás la vieja mentalidad de que sólo encontraba allí trabajos y penurias.
Ha sido una labor difícil que ha requerido el seguimiento de un articulado cronograma que no admite pausa ni descanso. En medio de su satisfacción por lo que ha logrado, el ministro de Defensa señala el decidido apoyo recibido del presidente Danilo Medina, de quien destacó su empeño en trazar las directrices a los altos mandos militares en el vital objetivo de contar con el cuidado de la zona fronteriza.
Antes de partir en helicópteros hacia la Frontera y durante el recorrido terrestre, los periodistas recibieron detalladas explicaciones sobre los éxitos alcanzados en la elaboración y aplicación del Plan Estratégico Institucional del Ministerio de Defensa para el periodo 2017-2020, que está alineado con la Estrategia Nacional de Desarrollo.
Esto ha requerido actualizar procedimientos operativos normales para enfrentar las amenazas a la seguridad nacional con énfasis en el combate a la migración ilegal hacia el territorio nacional, al contrabando, al narcotráfico, al tráfico de armas y la mitigación de los daños causados al medio ambiente.
En cuanto al cambios en general en la vida de los soldados, y en especial a los asignados a la frontera durante su gestión, señaló un aumento salarial que oscila entre un 75% a 125%, al elevarse de RD$7,000 a RD$17,000 mensuales, que constituye el sueldo bruto más un paquete de beneficios como el seguro del Senasa, que ofrece asistencia a más de 125,000 soldados y sus familiares.
Un aspecto considerado de primer orden ha sido la fábrica militar que ya entró en operaciones en la ciudad de Bonao para proveer toda la vestimenta e indumentaria que requieren los soldados, con lo que se abaratarán costos al dejar de importar esos materiales, generando un ahorro apreciable en el presupuesto castrense.
Como un punto de particular sensibilidad humana, Paulino Sem señaló el hogar de adultos mayores que el presidente Medina inauguró en julio en el Campamento 16 de Agosto, para que los soldados retirados en situación de desamparo puedan vivir con asistencia y dignidad los últimos años de su existencia.
Aun con los drones, dotados de radares capaces de detectar una persona hasta debajo de los árboles, como son muchos los posibles pasos fronterizos, además de los formales y la frontera es larga y porosa, la actualización y fortalecimiento de los principales planes de campaña para la defensa y seguridad nacional tienen que tener permanente vigencia.