Pedro Miguel Caratini ganó el corazón de RD

Pedro Miguel Caratini  ganó  el corazón  de RD

Calle Pedro Miguel Caratini.-

Aunque nacido en Puerto Rico, fijó su residencia definitiva en el país y lo amó tanto como un dominicano. Vino joven y murió en Santo Domingo rodeado de gloria por su patriotismo en favor de esta, que asumió como su Patria. En su labor educativa a nivel superior, creó nuevas carreras que impulsó como catedrático. Ha merecido el recuerdo agradecido de quienes fueron sus discípulos.

Fue, además, un ícono del deporte nacional, inscrito en el Pabellón de la Fama como Inmortal, porque no solo dio vida al beisbol nativo, sino que deleitó y asombró a criollos y extranjeros jugando en los equipos del Licey y del Escogido y a él se atribuye “el entusiasmo beisbolero que se despertó en Santo Domingo” en los años 20.

Los méritos de Pedro Miguel Caratini fueron reconocidos designándole una calle en la capital, en dos ocasiones. Pero no se le ha asignado ninguna.

Es el fundador de la Escuela de Peritos Contadores, que se inició en 1943, y elevó la categoría de la contabilidad, que nació prácticamente con él.

Trabajó como contador, auditor, contable, en la secretaría de Obras Públicas, Corporación Dominicana de Electricidad, Corporación de Fomento, Banco Agrícola, Impuesto sobre la Renta, Corporación Dominicana de Empresas Estatales, CORDE, y varios ingenios, entre otros. Es reconocido por la Superintendencia de Bancos, que lo exhibe en su galería de técnicos.

Su arribo al país se produjo en 1916 como capitán del equipo de pelota de Ponce, y tres años después vino a quedarse para siempre.

Atleta, corredor de salto largo, triunfador en carreras, Caratini viajaba a Santiago en burro para jugar como “short stop” o “cuarto palo” del Licey. Su presencia y sus jugadas constituían escándalo en la fanaticada. El primer equipo que le ofreció trabajo fue el Escogido pero se fue al Licey “para equilibrarlo, porque me fijé que en el Escogido estaban Guaguá, De la Rosa, Fellito Guerra y todos los buenos”, declaró en 1974.

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Era la humildad personificada y no se avergonzaba de sus orígenes. Nació en la pobreza. Desde los 10 años se desempeñó como sombrerero, trompetista, bombardinista, percibiendo ingresos de centavos. Comenzó la carrera de contabilidad, luego estudió ciencias educativas, alternando aulas con atletismo y pelota. Se graduó con una beca de la Universidad de Puerto Rico, donde fue maestro de inglés.

Contra la Ocupación. Caratini se unió a los dominicanos en su lucha contra la Ocupación Norteamericana de 1916. Cuando los marines desarmaban a los criollos, él les guardaba las armas en el cuarto del hotel “Ambos Mundos”, donde se hospedaba.

Pedro Miguel nació en Coamo, el 29 de enero de 1893, único hijo de Pedro Caratini y Josefa González. Estuvo casado con María Luisa Geraldino Avendaño, madre de sus hijos Josefa, Carolina, Gloria y Carmen Luisa.

Falleció el 20 de febrero de 1978 y fue como si a casi toda la República la invadiera la tristeza. La prensa se llenó de editoriales, artículos y reportajes lamentando su partida. El deporte, los círculos académicos, la administración pública estuvieron de luto por el deceso del “Profesor Emérito de la UASD”, joya antillana que fue, además, poeta, declamador y soldado en la Primera Guerra Mundial.

La calle. El 14 de abril de 1982, el Ayuntamiento del Distrito Nacional tuvo en cuenta los incontables méritos de Pedro Miguel Caratini y designó con su nombre la vía “situada en la Prolongación de la avenida Independencia, entre las calles Antonio Álvarez y Fernando Arturo Soto, de la Urbanización Ofelia”, pero esta ordenanza no se cumplió. Más tarde, en los años 2000, el cabildo emitió una nueva resolución con el mismo objetivo que tampoco se aplicó. La calle asignada en la primera resolución puede aún denominarse Pedro Miguel Caratini, pues sigue siendo “Calle Primera”.

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