El académico y columnista Pedro René Almonte, se juramentó en el Partido Revolucionario Dominicano (PRD) motivado por la reingeniería que ha estado llevando a cabo el presidente de esa organización política (Miguel Vargas), y por la apertura hacia la juventud que tiene por norma el PRD de estos tiempos.

El citado académico informó a nuestra redacción, que su decisión fue producto de un profundo análisis y que llevaba más de un año reflexionando sobre dónde la juventud estaba siendo valorada.

Pedro René Almonte, afirmó que en partidos como el PLD y el PRM ya no hay espacio para liderazgos emergentes. En el PLD las estructuras no se renuevan hace más de 20 años y los pocos espacios que se abren a la juventud están siendo heredados por los hijos y familiares de la cúpula morada.

Añadió que el PRM ya cubrió sus espacios cuando recientemente fue creado producto de un desprendimiento del PRD.

En su discurso de juramentación Almonte, ponderó el orden y la disciplina con el que Miguel Vargas está manejando el PRD y que tendrá como resultado obligatorio un crecimiento cuantitativo y cualitativo. A la vez que hizo un llamado a los jóvenes para que se acerquen al Partido Revolucionario Dominicano , porque a su entender se están dando dos condiciones para convertirse en el partido del futuro : apertura y oportunidad para los jóvenes.

Almonte concluyó diciendo que , la juventud y la sociedad en general , está obligada a inmiscuirse en la política , relacionarse e incidir de manera directa ; porque a su parecer es tan malo quién hace daño al país desde una posición pública , como quien lo permite.

También dijo que no es cierto que los partidos políticos sean malos, afirmó que hay personas dentro de ellos (los partidos) que no tienen buenas intenciones y que deben ser sustituidos por lo mejor de la sociedad.

Sentenció de manera categórica, que la desidia y la apatía de la sociedad hacia los partidos políticos es peor que la eventual crisis que se pudiera generar en el sistema de partidos políticos de la República Dominicana.