Los Leones del escogido complacieron a casi el 100 por ciento de sus fanáticos que pedían a gritos la destitución del dirigente Pedro López, y no era para menos. El equipo está actualmente en la última posición, y alejándose cada vez más de la clasificación, con el calendario haciéndose cada día más corto.

Las deficiencias que ha demostrado el equipo de los Leones esta temporada, pareciera no ser culpa del dirigente, que según un argot muy famoso en el mundo beisbolero, «el dirigente no batea», y específicamente el bateo es lo que más ha fallado en los 23 partidos que ha jugado el equipo.

Por ejemplo, los escarlatas están penúltimos en promedio de bateo (.203), últimos en porcentaje de embazarse (.276) y también en slugging (.275).

Ahora bien, a pesar de que esos bajos números ofensivos no tienen que ver directamente con el dirigente, se debe destacar que es misión del mánager ganar partidos, sea como sea, de lo contrario, sería el primero en ser sustituido.

Los cambios de dirigentes mayormente se dan por dos razones: La primera es que la gerencia del equipo entienda que el capataz puede hacer más de lo que hace con el talento que tiene, y la segunda es que el equipo necesite urgentemente un nuevo aire. Lo que pasa con los Leones, es esa última opción.

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En el papel, los leones son probablemente el equipo más débil, por lo que pudiese ser lógico que estén en la última posición, sin embargo, algo en el béisbol, y más en Lidom, importa mucho el ambiente del dogaut, e incluso, un cambio de dirigente puede influir sicológicamente en los jugadores, y posteriormente, verse reflejado en el terreno con mejores resultados.

Tras lo anteriormente planteado, surge entonces la siguiente pregunta:

¿Es un nuevo dirigente la solución para los Leones del Escogido?

Es evidente que los Leones necesitaban un cambio de capataz, para ver si así pueden tomar otro rumbo, ahora bien, tener un dirigente nuevo no garantiza que de buenas a primeras el equipo mejorará. Pero, para beneficio de la decisión que han tomado los Leones, hay ejemplos recientes de equipos que cambiaron su dirigente y tuvieron un resultado exitoso.

El ejemplo más palpable es el caso de los Filis de Filadelfia, que despidieron a su dirigente Joe Girardi cuando el equipo no pasaba por su mejor momento, y a quien colocaron en su lugar, Rob Thomson, los llevó a la Serie Mundial.

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Incluso, en otros deportes también ha influido recientemente hacer un cambio de dirigente. Esto se puede constatar en la selección dominicana de baloncesto, que vio como era reemplazado Melvyn López por Néstor (Ché) García, e inmediatamente el equipo ganó sus próximos dos compromisos para aumentar sus posibilidades de clasificar al Mundial de Baloncesto.

Volviendo entonces al caso de los Leones del Escogido, tener un nuevo dirigente puede servir como motor para comenzar una racha ganadora, además, les restan 27 partidos por jugar, lo que son suficientes para que su calificación dependa exclusivamente de ellos.

En lugar de López, los Leones colocaron a Felipe Rojas Jr. como dirigente interino, hasta que el equipo contrate a su estratega definitivo para el resto de la temporada, sin embargo, ha trascendido que el nuevo capataz será el también puertorriqueño Lino Rivera.

Según el programa deportivo Abriendo el juego, Lino le habría confirmado a los Leones del Escogido que será su nuevo dirigente, sin embargo se integraría el próximo miércoles.

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