NUEVA YORK. Interpretar a una madre cuya hija es secuestrada fue “realmente duro» para Penélope Cruz, quien dijo que hasta sufrió fiebre todas las tardes del último mes de rodaje de “Todos lo saben», su película más reciente.
“Estoy segura de que era por el nivel de estrés tan fuerte del personaje», dijo la actriz a la Associated Press en una entrevista telefónica. “Porque por supuesto, es ficción, pero hay una parte que te afecta sí o sí, porque sientes por los demás, por personas que se hayan visto en una situación de amenaza de pérdida de un hijo, ya sea por enfermedad o por cualquier situación horrible como la de la película».
En el filme, Cruz da vida a Laura, una madre que llora y sufre durante casi todo el largometraje, en el que participa también su marido Javier Bardem. La cinta, que el año pasado abrió el Festival de Cine de Cannes, se estrenó el pasado viernes limitadamente en Nueva York y Los Ángeles.
Dirigida por el iraní Asghar Farhadi, en “Todos lo saben» Cruz y Bardem interpretan a examantes que lidian con el secuestro de una hija adolescente cuando se reencuentran en un pueblo de España al que el personaje que interpreta Cruz viaja para acudir a una boda.
“Yo sabía que me enfrentaba al personaje más difícil que he hecho hasta ahora. Lo supe cuando lo leí y luego así fue», dijo Cruz. “Asghar es maravilloso y es muy fácil trabajar con él, pero el personaje fue muy difícil sacarlo adelante porque era realmente duro todo el tiempo.»