Peregrinos es una novela que marca la al lector universal por tratar los acontecimientos de la Historia, como un terreno, un laboratorio, de los silencios y secretos humanos en todas sus dimensiones, tanto en los momentos trágicos más patéticos, como en los momentos sublimes de salvación.
Su autora, la mejicana Sofía Segovia, no descartó ningún escondite de la Historia oficial, pero tampoco del corazón de sus personajes, atrapados entre los años más crueles de la humanidad, entre 1938 y 1945.
Años que marcan las memorias con la ocupación alemana en Europa. Este tema que ha sido tratado por una cantidad incontable de autores. La originalidad de Sofía Segovia, es que parte del mismo seno del crimen, del mismo latir, pues se nutre de los acontecimientos de la guerra en el mismo territorio geopolítico del agresor, ya que, las ambiciones de Hitler, consisten en recuperar los territorios alemánicos de Prusia y de los sudetes, así como de retomar los territorios fronterizos con la Unión Soviética que desde décadas tenía poblaciones alemánicas en convicencia.
Por todo esto, vemos que la autora se interesa ante todo a las consecuencias de la guerra, sobre los sudetes y los prusianos que no tenían ninguna razón de entrar en ella que no fuera por la obligación que les impuso en III Reich, convirtiendólos en esclavos de trabajo para alimentar la soldatesca alemana.
Estamos frente a una novela que vence las amarguras del pasado, los recuerdos dolorosos, en un marco histórico que solo un gran ser humano primero y luego una escritora excepcional han podido hurgar hasta encontrar todos los secretos de una humanidad ametrallada y perseguida por la guerra y…el peregrinaje de un éxodo inacabable, desgarrador y amenazante.
Pasaron la guerra entre el hambre y el frío,en una peregrinación buscando la vida, huyendo el crimen y la muerte y cuando pensaron que habían encontrado un filtro de oxígeno, un arenal de sosiego, pensando que ya tenían su tierra propia, entendieron que solo estaban en un fragmento de paz, en un respiro que muy poco duraría.
Les tocó emprender el viaje transatlántico, para enraizarse en una tierra donde se quedarían y como bien dice la autora, “…hijos de ámbar e hijos del maíz, guardarían como herencia estos cuentos y estos recuerdos de aquella lejana tierra cuyo nombre fue borrado para siempre de los mapas tras un bautizo de fuego.”
La genialidad de esta novela “Peregrinos” consiste en estar escrita por una autora mejicana, Sofía Segovia, que se interesa por uno de los acontecimientos más crueles del siglo veinte, pues en esta historia se cruzan todos los dolores de las poblaciones del norte de Europa, víctimas del nazismo por todos los intereses que esta fúnebre ideología tenía por ganar y vencer .
Una historia que fue muy poco contada por los mismos alemanes y por los mismos europeos, la historia de los polacos esclavizados y maltratados por la invasión alemana, la historia de los alemanes de los sudetes, anexados por el norte a Alemania, y la historia de los descendientes de la gloriosa Prusia, azotados por las ambiciones de hegemonía territorial del III Reich.
Todo el contexto de la novela nace de La Historia contemporánea, pero toda la originalidad narrativa está en el dominio de la autora de la lengua española, de la construcción de la frase, todo esto nutriendo la narración de un ritmo fenomenal que no deja soltar una sola página, y eso que son… 633.
Este es un resultado narratológico que muchos autores de los más recientes podrían envidiar. Y es, que Sofía Segovia es especialista en comunicación, y aparentemente hace que la Historia se palpe mejor, se sienta más, porque nos la saben contar, es decir que pensaríamos como Rudyard Kipling que …Si la historia se contara en forma de cuentos nadie la olvidaría…
Con la novela ‘Peregrinos’ se nos va desenrollando una gran parte de la historia de la Humanidad, azotada y callada. Es el silencio frente a la agresión hiteleriana sobre los pueblos del norte, es la anulacion de Prusia, es tambien la esclavitud en los campos del norte de los sudetes de todos los polacos y descendientes de los mismos, es el trabajo forzado a niños y niñas en fuga de una Polonia devastada.
Los hechos históricos están en los libros de Historia, con fechas, cifras lugar pero aquí lo que tenemos es una profunda exploración de la condición humana, que a través de cada personaje de cada familia podemos calar los destinos y las vidas, tanto familiares, como colectivas e individuales.
La autora sabe manejar con exquisitez todos estos aspectos, que evidencian la complejidad de socialización y conectividad frente al miedo y al dolor.
Sofía Segovia asegura mucho talento en la sugerencia de la grandeza de la Humanidad, abriendo siempre en cada situación dolorosa una inclinación poética y simbólica que es manifiesta en todo el libro.
La figura del carpintero Karl reserva un auténtico potencial de vida y de belleza, a pesar de todas las pesadillas… ‘El lo había logrado, había dejado la guerra con suficiente vida para alegrarse al fin, pero era la guerra quien se negaba a abandonarlo a él… Lo había seguido hasta su granja, le había invadido la mente’. Sofía Segovia, entra en los devastadores desastres síquicos …‘Le había transformado los sueños en pesadilla, la cama en hielo, las manos en instrumentos exánimes, su corazón en un mal músico sin rítmo y sin tono. Había tornado imposible el amor por las maderas, y la mirada de sus hijos y las palabras de su mujer desconocidas y crueles’.
El retorno del frente siempre trae humanos rotos, descompuestos, vivos muertos, que deben reinsertarse en sus familias, lo que significa que éstas puedan y deben recibirlos con todas sus debilidades.
Ethel, su mujer que se quedó cargada de hijos luchando contra la hambruna y la muerte, tambien arrastra su tragedia. ‘En la sonrisa de Ethel había burla y desprecio, pero también dolor.’
La intensidad dramática y trágica de la novela está en la intensificación de los acontecimientos, después de un descanso frente a la ocupación alemana y las ambiciones de Hitler llevan a todas las poblaciones de Prusia y de Frisia, a volver al frente para luchar contra las pretensiones soviéticas… y de nuevo las familias tienen que huír dentro de sus propias tierras. “Á las catorce horas en punto, emprendieron de nuevo su camino al oeste con miedo a ser detectados por los aviones soviéticos.”
La errancia, el miedo y el éxodo siguen salpicados de encuentros y de desencuentros, volviendo a las granjas perdidas, a los castillos bombardeados, a las burguesas arruinadas.
Así como la novela se teje a través de las dos familias, los Schipper y de los Hahlbrock, toda la mística y el miedo son los portadores de magia, frente a tan cruel realidad, por ellos la narración se pinta del estilo del realismo mágico, impulsado por la sensibilidad muy femenina de la autora … ‘Se tornó hacia el sonido de la voz querida’…, “Janusz salió de la sombra de los árboles. La cara de ílse se iluminó al verlo”. Con ellos dos, se evidencia la belleza del ser, en su bondad, en sus sueños, en sus ilusiones’…
A través de ellos y por ellos la vida sigue, “Ahora que el veía claro, sabía que nunca podría olvidar que el pueblo germano había esclavizado al suyo. Pero un día como ese, que a pesar de las bajas temperaturas dejaba que el sol asomara, y una niña como esa, que inocente a todo siempre lo habia querido, podían hacerle recordar que si bien había maldad, también había bondad, y que esta lograba, aunque fuera con rayos tenues, brillar en la oscuridad, para quien desea verla…”
Con toda esta panorámica rompemos con la idea que una o un autor deben tratar temas de su propio mundo, queda claro que Sofía Segovia demuestra que el recurso universal del tema es importante en la nueva narratológia contemporánea.
El destierro, las retiradas, el éxodo, han sido para la literatura referentes de alta carga descriptiva y emocional. Es en esas situaciones que el ser humano se encuentra más en peligro de perderse, mental y fisicamente. La resistencia llega a sus más fuertes extremos, y en toda la novela los ángeles de salvación por la resistencia frente a la hambruna, a la soledad, a la enfermedad son las mujeres, y cuando la guerra temina, cuando todos los territorios pasan a manos alemanas y soviéticas, ellos, los prusianos se quedan sin tierrra, solo con el silencio y la memoria de su lengua, de su cultura en una tierra del enemigo, donde encontrarán el rechazo, la segregación, la epidemia del tifus, pero la madre resiste, lucha y vence, y esto lo sentimos en esta frase de Ilse. Era tiempo de organizar la nueva vida, la nueva fiesta”.
Arno Schipper, el paralelismo masculino de Ilse, es tambien la figura que surje y brota construyendo esperanza y vida, hasta que encuentre a su padre después de perder a su madre.
Después de un acelarameinto de pérdidas y muertes, la novela se mueve hacia el oeste y por fin rehacer vida nueva en Méjico, en Monterrey, donde Ilse y Arno se establecieron, hasta que la muerte les llamara.
Peregrinos es una novela que responde a la grandeza de la Humanidad frente a los desastres de las guerras.