A propósito de periodismo y economía, en el marco de la celebración del segundo aniversario de la Revista Ritmo Económico, su directora, la periodista Zonia Tejada, convocó recientemente a profesionales y académicos vinculados con la comunicación a reflexionar en torno al rol estratégico y al impacto que éstos tienen en el proceso de diseño, sostenibilidad y posicionamiento de un modelo económico creíble, con rostro humano, capaz de generar riquezas y distribuirlas con equidad, pretendiendo con ello erradicar la desigualdad y exclusión social.
En dicho contexto, se habló de que tanto el periodismo como la economía son medios estratégicos que pueden contribuir a crear y a mantener un modelo económico que facilite el desarrollo sostenible y equitativo, siempre centrado en el bienestar colectivo. El periodismo como componente comunicacional, es un puente formidable para informar, orientar y educar a los ciudadanos acerca de los aciertos y desaciertos de la economía.
El periodismo y la economía solo tienen valor cuando sus resultados contribuyen o permiten mejorar la calidad de la educación, de la seguridad ciudadana, de la salud pública, de la energía eléctrica, del transporte que usan los más pobres. ¿Para qué sirve un crecimiento económico que no genera empleos dignos y decentes? ¿Cuál es la bondad de una economía que solo genera riquezas para un reducido y privilegiado segmento de la sociedad? El periodismo que pretenda informar y educar objetivamente a los ciudadanos acerca de los aciertos y desaciertos de la economía, tendrá que conocer los fundamentos y principios básicos que sustentan el comportamiento y el impacto de ésta en el desarrollo sostenible de las sociedades. En pocas palabras, para entender y hablar la realidad de la economía, se requiere de competencias que faciliten el análisis e interpretación.