Pero, ¿Qué más quieren las mujeres?

Pero, ¿Qué más quieren las mujeres?

Millizen Uribe, articulista

Antes locas y brujas, ahora necias e inconformes. La historia de la lucha por los derechos de las mujeres está llena de epítetos y estereotipos con los que, según la época, la sociedad ha etiquetado de manera negativa a quienes se han atrevido a salirse del estrecho cajón diseñado para ellas por quienes históricamente han ostentado el poder: los hombres.

No trivialicemos el asunto. No se trata de una guerra de sexos ni de enfrentar machismo y feminismo, términos que ni siquiera en su antagonismo tienen significados similares. El machismo es una ideología que, en el ámbito político, social y cultural, otorga mayor valor a lo masculino sobre lo femenino. En cambio, el feminismo, busca la igualdad entre hombres y mujeres, siendo exitoso porque, a base de lucha, sacrificio y sangre, ha logrado que se reconozcan derechos antes negados a las mujeres, como la educación, el voto y la propiedad.

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Aun así, hay mujeres que reniegan del feminismo, idealizando épocas en las que eran “mantenidas”, sin reconocer que entonces tampoco tenían derecho a tomar otras decisiones, incluso sobre su propio cuerpo. También hay quienes, desde las tribunas que han alcanzado, gracias a las luchas de otras mujeres, utilizan su poder para negar derechos a sus iguales y congraciarse con el poder masculino.

Los desafíos actuales incluyen enfrentar a los negacionistas: aquellos que cada 8 de marzo regalan flores y pronuncian discursos, pero los 364 días restantes niegan derechos y evaden las políticas públicas necesarias. Son quienes afirman, sin el menor rigor académico, que las mujeres ya lo tienen todo, ignorando que aún estamos lejos de la igualdad proclamada en el artículo 39 de la Constitución dominicana.

Veamos algunos datos: en 181 años de historia, la República Dominicana nunca ha tenido una presidenta. En 486 años de existencia, la UASD solo ha tenido una rectora. Aunque más del 60% de la matrícula universitaria es femenina; en el Gobierno la representación de mujeres es mínima: solo hay dos ministras en el gabinete.

En el Congreso, la presencia femenina sigue siendo reducida: solo cuatro senadoras entre 32, y 70 diputadas de un total de 190. Apenas 16 mujeres dirigen alcaldías en 158 municipios. En la justicia, aunque el 60% de la judicatura es femenina, todas las altas cortes están presididas por hombres.

En el sector privado, los principales gremios son dirigidos por hombres, y solo Anje tiene una presidenta. En los consejos directivos de la banca, menos del 30% de los miembros son mujeres.

Las mujeres siguen siendo las más afectadas por la pobreza. Un informe del Centro de Estudios de Género del Instituto Tecnológico de Santo Domingo (CEG-Intec) indica que, en los hogares con jefatura femenina, la tasa de pobreza es del 20.1%, frente al 17.8% en los hogares dirigidos por hombres.

La brecha salarial de género es del 18%. En los últimos cuatro años, 730 mujeres han sido asesinadas en contextos de violencia.

Entonces, ¿Qué más quieren las mujeres? Igualdad, equidad y paridad, según corresponda. Que el trabajo doméstico y de cuidados sea una responsabilidad compartida, no una carga exclusiva de las mujeres. Que el esfuerzo de una mujer no tenga que ser del 300% para ser reconocido, porque eso cansa, agota y harta.

Que cesen preguntas como: ¿Ella está capacitada? ¿Quién cuidará los niños?, que no se les hacen a los hombres.

En fin, no pedimos privilegios ni regalos de espacio; exigimos lo que nos corresponde.

El escenario es desafiante. El péndulo de la historia se inclina hoy hacia ideologías ultraconservadoras y antiderechos. Los discursos de odio aumentan y son cada vez más agresivos.

Pero no debemos rendirnos. Mujeres y hombres de esta época debemos enfrentar estos desafíos. Como dice la poeta feminista Rupi Kaur, los avances han sido posibles gracias a las mujeres que han puesto hasta sus cuerpos como tarima para que otras suban. Nuestra tarea es allanar el camino para las que vienen detrás, eliminando las barreras actuales para que no limiten a otras. Que así sea, pues.

Millizen Uribe

Millizen Uribe

Periodista. Editora del Periódico HOY Digital

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