Al Rector de la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra Reverendo Secilio Espinal (1/3)
Recientemente, publicamos una serie de artículos titulada: “Evolución de la inflación en la economía mundial”; en esta analizamos las posiciones de los principales economistas en torno a este tópico.
Para enfrentar la incertidumbre internacional, muchas economías han enfrentado un delicado balance de política económica; en las opciones tradicionales de política monetaria predominantes se encuentra dos creencias:
- La de que el producto generalmente crece cuando se encuentra cercano al pleno empleo.
- La irracional en el que las decisiones no corresponden con estímulos monetarios.
Para enfrentar la pandemia se puso en marcha una política de aislamiento de la población que afectó la producción de bienes y servicios. Esta política sanitaria afectó decisivamente el desempeño empresarial, tuvo consecuencias negativas en la producción.
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Para evitar mayor impacto sobre la oferta, la política fiscal se activó mediante el aumento de incentivos sociales a los sectores vulnerables, no solo sugerida por el Fondo Monetario Internacional (FMI), sino también respaldada por el Banco Mundial (BM). Esta expansión del gasto público, según algunos economistas del primer mundo, ha sido la principal responsable de una inflación persistente, que enfrentan casi todas las economías actualmente.
Sin embargo, la inflación generalizada que afronta la economía mundial no ha sido producida exclusivamente por el incremento del gasto público en subsidio al consumo sino, que habría que considerar otros factores relevantes como:
- Las interrupciones de la cadena de suministro.
- El incremento de
b. Los precios de los combustibles
c. Los alimentos y,
d. Las materias primas.
Esto ha causado un deterioro del poder adquisitivo del ingreso de las familias.
- El conflicto entre Rusia y Ucrania (con el apoyo de Occidente) cuyos efectos sobre los precios de los alimentos y los fertilizantes impactaron negativamente en los costos de producción de los primeros.
A pesar de toda esta evidencia sobre los costos de producción, aún se continúa pensando que la inflación es de origen monetario y por ende las acciones van dirigidas en ese ámbito.
Ciertamente, hasta este momento no se ha investigado acerca de la contribución que tienen en la inflación los subsidios públicos, que provocaron un exceso de demanda agregada en un ámbito de contracción de la oferta global, así como tampoco, el aumento de costos del transporte marítimo como consecuencia de la pandemia.
Definitivamente, la inflación es el resultado de la acción de un conjunto de elementos, cada uno de los cuales se relacionan con otras variables y la operación conjunta de todos ellos resulta en el fenómeno inflacionario persistente que afecta la economía mundial actualmente. En las siguientes entregas, haremos referencia a la contracción económica, las transferencias sociales, el incremento de los costos de las materias primas (incluyendo los combustibles) y a los ajustes (al alza) de la tasa de interés como medida de política monetaria para enfrentar el aumento actual de la inflación.