La pasada semana se celebraron las Asambleas anuales del Fondo Monetario Internacional y del Banco Mundial y fue puesto en circulación The World Economic Outlook (Perspectivas de la Economía Mundial) que presentó un panorama con resultados a la baja en el crecimiento para este año y el próximo, elevada inflación y la recomendación a los países de mantener políticas monetarias y fiscales restrictivas.
“A medida que se avecinan los nubarrones de tormenta, las autoridades deben mantener la mano firme en el timón”. Ese es el primer párrafo de la introducción de las Perspectivas de la Economía Mundial.
Efectivamente la economía global ha venido en caída y mientras en los pronósticos de abril de este año el FMI estimaba el crecimiento de los EEUU en 2022 en 3.7% y en 2023 en 2.3% las proyecciones del informe de octubre sitúan el crecimiento de este año en 1.6% y en 2023 en 1.0%. Para la zona Euro el estimado de crecimiento para 2022 es de 3.1% y en 2023 de apenas 0.5%, para China de 3.2% este año, el más bajo crecimiento del PIB desde 1990 a excepción de 2020 que fue de 2.3%, y de 4.4% en 2023, mientras América Latina y el Caribe tendrán un crecimiento estimado de 3.5% este año y de 1.7% el próximo.
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En el caso de la inflación proyectan para EEUU en 2022 de 8.1% y 3.5% en 2023, la Unión Europea de 8.4% en 2022 y 6.2% en 2023, América Latina y el Caribe de 14.1% en 2022(en ese promedio pesa la inflación de Argentina de 72.4% y la de Venezuela de 219%) y 11.4% en 2023.
En relación América Latina el blog del FMI, escrito por varios economistas, resalta: “América Latina enfrenta un tercer shock debido al endurecimiento de las condiciones financieras mundiales”. Los dos primeros choques fueron la pandemia y la invasión de Rusia a Ucrania.
El FMI en su informe de octubre no es categórico en pronosticar una recesión global para 2023, pero en la introducción plantea lo siguiente: “Más de una tercera parte de la economía mundial se contraerá este año y el próximo, mientras que las tres mayores economías-Estados Unidos, la Unión Europea y China-continuaran estancadas. En pocas palabras, lo peor aún está por llegar, y para mucha gente 2023 se sentirá como un año de recesión”.
Incluso el FMI no descarta un empeoramiento de la situación: “Los riesgos a la baja para las perspectivas siguen siendo elevados, en tanto que las disyuntivas que presentan las políticas para hacer frente a la crisis del costo de la vida se han tornado sumamente complicadas”
En el caso de la RD los estimados del FMI son relativamente favorables pues proyectan un crecimiento del PIB de 5.3% este año y de 4.5% en 2023, mientras la inflación para 2022 la sitúan en 8.0% y el año próximo en 4.9%. Si los EEUU entran en recesión el año próximo y también la zona Euro, con toda seguridad la economía dominicana seguirá por el mismo camino, pero quizás nos unamos a los siete “países sorpresa” que enumeró el economista Moisés Naim en su reciente charla, y resulte que a pesar de todo lleguen más turistas el año próximo, mayores remesas, exportaciones e inversión extranjera directa.