En este día feriado no todo el mundo tuvo el privilegio de quedarse en su casa para disfrutar un lunes acompañado de lluvias y temperaturas agradables.
Medianos y pequeños negocios en el Gran Santo Domingo estuvieron funcionando de manera normal, propietarios y empleados manifestaron que tuvieron que trabajar debido a la crisis económica del país.
“La necesidad tiene cara de hereje y me vi en la necesidad de salir a buscármela, sacrificando el feriado con motivo del día de la Constitución”, manifestó María Eugenia, vendedora de fritura.
El chofer Rubén Martínez, de la ruta 24 que da servicio al V Centenario, expresó que el concho solo le alcanza para comer, y que un día que se quede en su casa se traduce en perdida.
“Antes vendíamos entre cinco y seis gomas, pero por la crisis imperante vendemos solo un neumático”, dijo el empleado José Marte.