Montecristi es una joya escondida ubicada en la costa noroeste de la República Dominicana. Esta provincia es famosa por su belleza natural intacta, playas vírgenes y ambiente sereno, Montecristi ofrece un escape tranquilo, a diferencia de otros bulliciosos destinos, pero además ofrece una gastronomía tan sabrosa como diversa.

La cocina de Montecristi es famosa por su diversidad de pescados y mariscos, ofrece buena comida en restaurantes como Cocomar, el Hotel Marina del Mar y Terraza Doña Ana. Otro plato tradicional es el chivo liniero, ya sea guisado o al horno, que se sirve en pequeños restaurantes situados a lo largo de la carretera que conecta a Montecristi con Navarrete.

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Su ruta gastronómica permite que el turista adquiera una visión de la cocina y anima a degustar los platos elaborados con base del mar y sabor criollo, una grata experiencia recomendada en toda la estadía en Montecristi que además ofrece sus típicas empanaditas de chivo guisado en hoteles y restaurantes como El Morro Eco Adventure, Marina del Mar, Marbella, Chic Hotel, El Cayito, Cayo Arena, Doña Ana, Club Naútico y Coco Mar.

Los platos tradicionales relacionados a mariscos y pescados cautivan al más exigente comensal, que también los puede encontrar en comedores típicos, restaurantes y hoteles localizados, en su mayoría, en el Malecón, de donde se suplen los pescadores que día a día traen mercancía fresca, como ricos cangrejos y langostas.

Pero además puede encontrar la misma frescura en la propuesta culinaria de Playa Punta Rucia, Buen Hombre, donde celebran una vez al año su Feria del Pescado; y dentro de la Playa Manzanillo.

La degustación del chivo liniero es el referente gastronómico por excelencia, a cuyo honor anualmente celebran una feria, envolviendo al visitante con todas las formas posibles de preparación, pero con dos ingredientes indispensables: mucho orégano y picante. Consumir y criar ganado caprino es parte del legado de la región liniera, plato típico de toda la región, por eso es amplísima su variedad de preparación, siendo los más demandados guisados y al horno, en Villa Vásquez y Montecristi.

También algunas opciones culinarias son los quesos, la miel de abeja, la mantequilla, el dulce de maní, los vinos artesanales, el plato criollo o la bandera dominicana (arroz, habichuelas y carne), y la sal marina granulada, sin aditivos y obtenida artesanalmente del agua del mar.