El precio del petróleo intermedio de Texas (WTI) subió este viernes un 0,67 % y cerró en 90,77 dólares, un récord en los últimos diez meses después de rebasar el jueves la barrera sicológica de los 90 dólares.
Al cierre de las operaciones en la Bolsa Mercantil de Nueva York (Nymex), los contratos de futuros de WTI para entrega en octubre sumaron 0,61 dólares con respecto a la jornada anterior, y 3,27 dólares en su cómputo semanal.
Es la tercera semana de ganancias consecutivas como consecuencia de los recortes de la producción de Arabia Saudí y en medio del optimismo por un aumento de la demanda de China.
Los analistas coinciden en que la reducción de la producción de Arabia Saudí y Rusia, que ahora se mantendrá hasta diciembre, es el principal factor alcista, y de hecho la Agencia Internacional de Energía no prevé bajadas en los precios hasta diciembre.
Además, los datos económicos de China, mejores de lo esperado, apuntan a una mejora de su producción industrial y de la venta al por menor, un factor que se considera crucial en la demanda de crudo hasta final de año.
El reflejo de estas alzas en la gasolina de automoción puede tener un impacto directo en la inflación, precisamente cuando el Gobierno estadounidense trata de reducirla a toda costa, entre otras cosas para no tener que recurrir a nuevas subidas de tipos de interés.
El banco central estadounidense celebrará una reunión de dos días a partir del próximo martes y anunciará al día siguiente su decisión sobre si subir o no las tasas de interés.
Por otra parte, los contratos de futuros de gas natural para octubre restaban 0,06 dólares, hasta 2,64 dólares, y los de gasolina con vencimiento el mismo mes restaron 0,03 dólares, hasta 2,7 dólares.