«Inapropiado».
Así fue calificado el atuendo de la doctora estadounidense Tisha Rowe por una azafata de un vuelo de American Airlines desde Jamaica a Estados Unidos el pasado 30 de junio.
La empleada de la línea aérea pidió a la mujer que «se cubriera el cuerpo».
La mujer de 37 años publicó en Twitter que se sintió avergonzada y humillada después de esa solicitud.
Un tuit en el que mostró la vestimenta que llevaba puesta ese día fue compartido miles de veces en la red social.
Esto es lo que llevaba puesto cuando @AmericanAir me pidió que me bajara del avión para hablar. En ese momento me solicitó que me ‘cubriera’. Al defender mi atuendo, me amenazaron con no volver al vuelo a menos que caminara por el pasillo envuelta en una manta», dice el tuit de Rowe.
«Mismo corazón, mismo cerebro, mismo título. La misma persona que salvaría tu trasero si hubiera una emergencia en el avión», escribió Rowe en otro tuit.
Días después, la aerolínea se disculpó por el hecho.
¿Qué fue lo que pasó exactamente?
Rowe estaba en un vuelo que debía partir de Kingston a Miami con su hijo de 8 años cuando ocurrió el incidente.
La médica contó que una azafata primero le pidió que se bajara del avión, luego describió su atuendo como «inapropiado» para volar y le preguntó si tenía una chaqueta para «cubrirse».
Después de que los intentos de defender su vestimenta fracasaron y su hijo comenzó a estar molesto, Rowe se sintió obligada a colocarse una manta alrededor de la cintura y volver a su asiento sintiéndose «humillada».
«Para mí, nunca hubo empatía ni disculpa, ningún intento de mantener mi dignidad en toda la situación», le dijo a Buzzfeed News.
Acusación y disculpa
Rowe acusó a la aerolínea de racismo y discriminación contra su tipo de cuerpo.
«Estamos vigilados por ser negros», escribió en un tuit. «Nuestros cuerpos están demasiado sexualizados como mujeres y debemos AJUSTARLOS para hacer que todos a nuestro alrededor se sientan cómodos», agregó.
«He visto a mujeres blancas con pantalones cortos, mucho más cortos, a bordo de un avión».
El martes, la aerolínea dijo que se había disculpado con Rowe y su hijo, y les había reembolsado el precio del viaje.
«Estábamos preocupados por los comentarios de la Dra. Rowe y nos comunicamos con ella y nuestro equipo en el aeropuerto de Kingston para recopilar más información sobre lo que ocurrió», dijo una portavoz en un comunicado a los medios estadounidenses.
«Estamos orgullosos de servir a clientes de todos los orígenes y comprometidos con proporcionar una experiencia de viaje positiva y segura para todos los que vuelan con nosotros», agregó.