El diputado opositor del Parlamento de Venezuela Luis Augusto Romero solicitó este lunes al Gobierno de Nicolás Maduro “exigir respuestas claras de Trinidad y Tobago” ante la muerte a tiros de un niño venezolano que migraba junto a su madre al país isleño en una embarcación que fue tiroteada por la Guardia Costera trinitense.
“Los trágicos hechos ocurridos en aguas territoriales trinitenses que produjeron la muerte de un niño venezolano y heridas a su madre cuando intentaban ingresar a territorio del país vecino exigen una respuesta contundente del Gobierno”, dijo Romero en una nota de prensa enviada por el partido Avanzada Progresista, del que forma parte el parlamentario.
Tras el hecho, el primer ministro de Trinidad y Tobago, Keith Rowley, afirmó que la muerte a tiros del niño venezolano el pasado 5 de febrero fue “un accidente”, al tiempo que defendió el trabajo de la Guardia Costera ante la controversia despertada.
Rowley afirmó en su cuenta oficial de Facebook que los miembros de la Guardia Costera estaban cumpliendo «órdenes razonables y profesionales bajo protocolos y leyes internacionales”, pese a que los disparos acabaron con la vida del bebé, que migraba junto a su madre.
Haití sube salario mínimo; sindicatos anuncian más protestas
Protesta de los migrantes
Romero manifestó su preocupación por las situaciones a las que se exponen los migrantes venezolanos y aseguró que las “justificaciones de las autoridades trinitenses” en el caso citado “son insuficientes” y “bordean el cinismo».
“Hemos visto con preocupación el acoso policial al cual ha sido sometida la madre del niño fallecido, el trato inhumano del cual es víctima por parte de las autoridades trinitenses. Es indignante e inaceptable este ensañamiento. Como venezolano y como parlamentario exijo al Gobierno una respuesta contundente”, insistió.
Además, el parlamentario pidió al Ejecutivo nacional llamar a consultas al embajador de Venezuela en Trinidad y Tobago para “que se aclare el suceso.
A juicio Romero, esta situación debe atenderse “con prontitud» para evitar que ocurran nuevas tragedias.
La Guardia Costera trinitense ha justificado que abrió fuego contra la embarcación en la que viajaban los venezolanos, el pasado 5 de febrero, en un intento de detener a los migrantes y en “defensa propia”, alegando que habían intentado “embestirlos».
La Policía y la Guardia Costera de Trinidad y Tobago han puesto en marcha dos investigaciones paralelas para aclarar las circunstancias de la muerte.