Ante los casos de cólera que se han registrado los últimos días en La Zurza, el Ministerio de Salud Pública pidió este lunes a los lugareños del sector, no contaminar las fuentes naturales de agua con las que cuentan, para así reducir las probabilidades de aumentar el contagio de la enfermedad.
“Hay que pedirle a la comunidad que colabore porque la poza en sí no se contamina sola, sino que, tiene que venir un ser humano a contaminarla”, dijo Ronald Skewes, director general de epidemiología del Ministerio de Salud Pública.
Mientras que Daniel Rivera, ministro de Salud Pública, agregó que el Gobierno llevará hasta La Zurza 20 tanques de agua potable adicionales a los cuatro que ya están en la zona para el uso de sus habitantes y así reducir el riesgo de contagio en el área.
Además, reiteró que las aguas del Río Isabela no son aptas para el consumo humano.
“El agua de la CAASD está bien. Toda el agua que nosotros estamos supliendo está con su nivel de clarificación y es agua saludable”, dijo Rivera.
El funcionario también reveló que dejarán instalado un hospital para atender de inmediato los casos de cólera que se puedan presentar en lo adelante, además de que, se prepara una estrategia para la intervención del Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales y la Corporación de Acueductos y Alcantarillados de Santo Domingo (CAASD) que sanearán la poza que los residentes de La Zurza utilizan con distintos usos.
De su lado, los residentes de La Zurza aseguran que han denunciado la aparición de casos de cólera desde aproximadamente dos meses sin que las autoridades presten atención a su llamado, al tiempo en el que insisten que son más de seis los casos conocidos en el área por lo que exigen a las autoridades que tomen cartas en el asunto.
También se preguntan porque una planta de procesamiento de aguas residuales cuya construcción finalizó hace alrededor de un año (según ellos) no se ha puesto en funcionamiento.
Este proyecto se pautó para entrar en funcionamiento el 20 de febrero de 2020, y se estima que la planta procesaría las aguas residuales de al menos 30 barrios de la capital de Santo Domingo y beneficiaría a alrededor de 450 mil habitantes de la capital. Sin embargo, hasta el momento no se ha tenido noticias del funcionamiento de la planta.