Las autoridades de Florida, el habitual soleado y cálido estado del sureste de Estados Unidos, pidieron a la población que no cometa la imprudencia de recoger iguanas congeladas para llevarlas a casa con el fin de reanimarlas, dado el peligro que puede conllevar.
Medios locales recogen este sábado la advertencia de la Comisión de Conservación de Pesca y Vida Silvestre de Florida (FFWCC, en inglés), que indica en su cuenta de Twitter que aunque pueda pensarse que se trata de una buena acción entraña peligro.
La advertencia llega en el inicio de un fin de semana navideño en el que Estados Unidos se ve afectado por un frente ártico que se deja sentir, incluso, al sur de la Florida, donde en la ciudad de Miami se han llegado a registrar temperaturas de 45 grados fahrenheit (7 grados celsius), algo totalmente inusual en estas latitudes.
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“Con temperaturas más frías este fin de semana festivo es posible que vea iguanas verdes no nativas en un estado de letargo, donde pierden temporalmente todo el control muscular”, señala la agencia, que advierte que una vez reanimadas pueden reaccionar de forma peligrosa. “Incluso podrías verlas caer de los árboles.
No lleves iguanas verdes salvajes a tu casa o a tu automóvil para calentarlas. Pueden recuperarse más rápido de lo que piensas y ponerse a la defensiva, usando sus largas colas y sus afilados dientes y garras”, indica el comunicado de la FFWCC.
La agencia ofrece una serie de consejos sobre para quienes sufren los efectos de esta serie invasora en Florida, además de insistir en que liberar o reubicar iguanas verdes (o cualquier especie no nativa del estado) está prohibido y puede dañar la vida silvestre autóctona. La entidad indica también que los propietarios de viviendas que sufran la visita de ejemplares de esa especie pueden matar a las iguanas verdes al no estar protegidas.
Las iguanas verdes, llegadas a Florida desde el sur del continente americano en la década de los años sesenta del siglo XX, pueden causar daños considerables a infraestructuras. Para poner coto a la expansión de las iguanas, la FWC prohibió de forma gradual hasta el 2024 la posesión y venta de casi una veintena de reptiles, incluidas las iguanas verdes y los lagartos tegus.