Río de Janeiro. La Policía Federal solicitó hoy un nuevo plazo de 60 días para concluir una investigación por corrupción contra el presidente brasileño, Michel Temer, acusado de haber intermediado con la constructora Odebrecht en el pago de un soborno de 10 millones de reales (unos 2,8 millones de dólares).
La petición para aumentar el plazo para la investigación fue presentada ante el magistrado Edson Fachin, el instructor en la Supremo Tribunal Federal (STF) del proceso en el que también son investigados los ministros Eliseu Padilha, titular del Ministerio de la Presidencia, y Wellington Moreira Franco, de Minas y Energía, informaron este martes fuentes judiciales.
La solicitud fue hecha sólo una semana después de que la Corte Suprema autorizara igualmente a la Policía Federal un nuevo plazo de 60 días para concluir obra investigación contra el jefe de Estado, en la que se le acusa de haber recibido un soborno por firmar un decreto sobre el sector portuario que favoreció a una empresa que opera en el puerto de Santos.
La investigación fue abierta en marzo del año pasado con base en un testimonio presentado por un exejecutivo de Odebrecht en el marco de un acuerdo en el que se comprometió a colaborar con la Justicia y revelar sus crímenes a cambio de reducciones en sus condenas.
El exejecutivo de Odebrecht Claudio Millo Filho confesó haber participado en 2014 en una cena en el Palacio de Jaburu, la sede de la vicepresidencia, en la que dirigentes del partido Movimiento Democrático Brasileño (MDB) pidieron un soborno a Odebrecht a cambio de beneficiar a la empresa en contratos con el Ministerio de Aviación Civil, en la época comandado por Moreira Franco.
En ese año, Temer ejercía como vicepresidente de Dilma Rousseff y, junto con Padilha y Moreira Franco, era el principal líder del MDB, partido que negociaba en la época recaudaciones para sus campañas electorales.
El jefe de Estado admite que participó en la cena mencionada por el denunciante pero alega que en ningún momento se negociaron valores o ventajas indebidas y que tan sólo conversaron sobre posibles donaciones legales de Odebrecht al partido.
La Policía Federal explicó que necesita de más tiempo para verificar las informaciones que recibió en las últimas semanas de testigos que dijeron haber entregado dinero en efectivo de Odebrecht en la oficina del abogado José Yunes, un amigo de Temer.
La semana pasada, el magistrado Luís Roberto Barroso, igualmente integrante de la Corte Suprema, autorizó prorrogar por otros 60 días la investigación contra el jefe de Estado por el supuesto fraude en la firma de un decreto sobre el sector portuario.
La Policía Federal solicitó prorrogar las diligencias en este caso para tener más tiempo para analizar los datos obtenidos con el levantamiento del secreto bancario de Temer, autorizado por el juez Barroso, y el material obtenido en diferentes operativos relacionados con el caso.
Uno de ellos fue el que resultó en la detención temporal de algunos de los allegados, como Yunes, exasesor de la Presidencia, y el coronel retirado João Baptista Lima, ambos viejos y conocidos amigos de Temer.
Las autoridades investigan si un decreto sancionado por Temer en mayo del año pasado y que alteró la ley de puertos benefició a la empresa Rodrimar a cambio de sobornos pagados al MDB.
Temer ya ha sido denunciado formalmente por la Fiscalía en otros dos procesos por corrupción, pero la Cámara de Diputados impidió que la Corte Suprema diera curso a esos casos contra el jefe de Estado, que sólo podrá ser juzgado por los mismos al final de su mandato.